Los Mochis, Sin.- Gregorio Reyes Figueroa, llamó a la sociedad a vencer el miedo en el que ha caído por el hostigamiento de la delincuencia y a formar un frente común para evitar extorsiones después de hacer recibido una llamada que le exigía un pago de 150 mil pesos como derecho de piso para poder operar su negocio en Los Mochis.
“Creo que es un tema que por mucho tiempo se ha mantenido bajo reserva, lo manejamos debajo de la alfombra, no queremos hablar de él, y la gente que es víctima prefiere callar, el problema es que hemos caído en una etapa de miedo, de terror, de pánico, y aquí yo recordaría una frase muy simple dice que lo único que se necesita para que el mal prospere es que los buenos no hagamos nada”
El empresario, aseguró que no tiene miedo y que llegará hasta las últimas consecuencias para dejar un futuro mejor para sus nietos, externo que no tiene miedo a morir por hacer frente a este delinto y a la muerte y a la de algún familiar pero advirtió que si son atacados actuará como una presa herida hasta las últimas consecuencias.
“Yo no quiero heredarle a mis nietos un país de cobardes, ni que los buenos estemos sometidos por los malos, si tengo que ofrendar mi vida lo voy a hacer, no me importa, si voy a perder a alguien cercano no me importa, pero si le debo decir a esa gente si yo pierdo a un familiar cercano seré una fiera herida y no sé hasta dónde voy a llegar y no es una amenaza es una reacción ciudadana”
El empresario, indicó que, ya son tres los intentos de extorsiones las que ha sufrido, la primera por el comandante Treviño elemento de la extinta Policía Federal que le pedía 10 mil dólares y el segundo caso un sujeto le hablo para pedirle dinero para liberar a un sobrino que se encontraba detenido, y ante un tercer intento de extorsión decidió hacerlo público para tomar acciones para evitar se sigan realizando este delito.
Reyes Figueroa indicó que pretende con este esta denuncia pública hacer conciencia de la necesidad de que la sociedad se una y forme un frente común de defensa ciudadana para contener el miedo que se está apoderando de los buenos como consecuencia de la delincuencia.
“Prefiero morir de pie que vivir de rodillas, y yo no quiero ser un gusano y dejarme aplastar, lo único que se necesita para que avance el mal es que los buenos no hagamos nada”
Plantea que para resolver el problema de las extorsiones es reconocer que existe, a través de encuestas para identificar las empresas que han cerrado por amenazas de extorsión y cobro de piso en organismos como Canaco, hablar con los afectados para conocer sus experiencias para conocer como proceden y cómo reaccionaría la delincuencia ante una acción de defensa, armar un expediente con casos reales para presentárselo a la autoridad para exigirle que intervenga.
Pidió a la población que reporte los casos de extorsión al número 668 396 34 88 para tener un registro puntual y grabar las llamadas de los delincuentes para luchar para que se acaben estos delitos.
“Si un poco más de gente nos armamos de un poco más de valor y defendemos nuestro derecho a vivir en paz, a trabajar en paz, creo que podemos transformar este país a pesar de que la frase común de que este país ya está fregado”