Los Mochis, Sin.- En medio de la creciente ola de inseguridad en Sinaloa, la Iglesia Católica ha expresado su indignación por la recrudecida violencia que recientemente cobró la corta vida de Leidy y Alexa, dos pequeñas de 7 y 11 años a quienes se les arrebató la vida en medio de los enfrentamientos en el municipio de Badiraguato.
Luis Manuel López Salazar, Monseñor de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Los Mochis expresó que el deceso de las infancias duele profundamente a todo un estado que está siendo arropado por la violencia y que una vez más, afecta a los más indefensos, una situación que deja entrever la descomposición social y la falta de valores humanos en la sociedad.
‘’Los niños, lo más doloroso, llegar a esos estragos es que hemos perdido el respeto a Dios, el respeto a la vida, ya llegar a esos extremos es de plano una situación en la que estamos bien enrollados en una espiral, en un laberinto de maldad, necesitamos trozar esa cadena de maldad’’.
Asimismo, también lamentó que la inseguridad ha alcanzado principalmente a las comunidades rurales, más específico a las familias indefensas en situación de vulnerabilidad.
“Lamentablemente es doloroso que los más desprotegidos, los más indefensos como siempre son los que pagan las consecuencias de estas tragedias… los que no se pueden defender, a los que aparentemente no se les valora por vivir vulnerables y en la pobreza”, expresó López Salazar.
Por último, el Monseñor López Salazar hizo un llamado a la feligresía para ser herramientas de paz a través de la oración para pedir por los familiares de las víctimas, pedir por un Sinaloa libre de violencia, así como profesar una vida encaminada a los valores morales y cristianos.