Los Mochis, Sin.- En una tarde de miércoles marcada por la inusual coincidencia, Los Mochis enfrentó dos incendios que pusieron a prueba la capacidad de respuesta de los cuerpos de emergencia locales.
El primer reporte llegó al 911 desde la preparatoria Ignacio Manuel Altamirano, ubicada en el bulevar Centenario entre Leyva y Rosales. Testigos informaron que las llamas devoraban los patios de la institución, y el denso humo dificultaba la visibilidad de los automovilistas que transitaban por la zona.
Mientras los bomberos se dirigían a la escuela, un segundo llamado alertó sobre un incendio en la privada La Herradura. Allí, palmas y dos vehículos ardían, y el fuego amenazaba con extenderse a las viviendas cercanas.
Ante esta situación, las autoridades tomaron la decisión de priorizar el incendio en la privada. El bulevar Centenario, entre Antonio Rosales y Río Fuerte, fue cerrado para permitir que los bomberos trabajaran sin obstáculos.
Tras intensos minutos de combate, lograron controlar las llamas y evitar que se propagaran a las casas. Sin embargo, una camioneta y un vehículo quedaron calcinados, junto con varias palmas y árboles.
En paralelo, empleados del área de seguridad y emergencias de una plaza comercial se sumaron a la lucha contra el fuego en la preparatoria. Su rápida intervención evitó que las llamas alcanzaran la plaza antes de la llegada de los bomberos, quienes finalmente controlaron la situación.
Afortunadamente, no se registraron personas lesionadas ni intoxicadas durante estos incidentes. Los daños se limitaron al material, pero la eficiente respuesta de los servicios de emergencia fue crucial para evitar consecuencias más graves.
