Los Mochis, Sin.- Aunado al incremento en los insumos como diésel y refacciones, el incremento al costo en las casetas de peaje, representa un duro golpe para los empresarios transportistas de servicio federal, consideró Armando Pineda Romero.
El dirigente de la Alianza de Transportes Norte de Sinaloa, indicó que tras el incremento del 5 por ciento al pasaje en noviembre, apenas los transportistas se encontraban en recuperación de las pérdidas por los altos costos de operación, por lo que el incremento en las casetas echa abajo esta estrategia.
“Ese golpe tan duro que nos están dando una vez más, ya no sabemos ni quien, pensamos que es el Gobierno Federal porque es quien controla el país, es una situación que ya no se entiende la inflación que estamos viviendo, porque por un lado nos suben los combustibles y por otro lado nos suben los insumos, pero el que nos lleva al baile es el diésel, los carros que van a Obregón, Mazatlán y Culiacán, consumen los 6 o 7 mil pesos diarios por autobús, a veces nos sale, no podemos decir que todo es pérdida, pero si es un golpe muy duro el incremento de las casetas”, explicó.
El líder de los transportistas del Norte de Sinaloa, quienes también prestan el servicio al sur de Sonora, indicó que confían en que el Gobernador del Estado Rubén Rocha Moya, gestionará ante las instancias correspondientes que el incremento no sea del 40 por ciento.
“Va a ir un camión a Mazatlán y en igual de dinero nos va a traer deuda, que el gobernador diga que no está de acuerdo, nos habla de un buen gobernador, que está viendo que están golpeando al pueblo, pero no sabemos hasta donde pueda intervenir para que no se dé, por lo menos un alza tan fuerte como el 40 por ciento, ojalá que pueda hacer algo, a mí me convence en ese aspecto, se ve la nobleza de un gobernante”, comentó.
Armando Pineda Romero explicó que buscarán estrategias que les permitan que la actividad les resulte rentable, sin necesidad de incrementar de nueva cuenta el costo de pasaje, ya que están conscientes que el usuario viaja por necesidad y también padecen la crisis económica.
“Le aumentamos en noviembre porque ya no aguantábamos, batallábamos para llenar el tanque de diésel, con eso más o menos ahí la llevábamos, pero con esto se nos viene abajo todo, vamos a analizarlo muy bien porque no estamos de acuerdo en golpear al público usuario, sabemos que también vive muy apenas y la persona que viaja lo hace por necesidad, para ir a estudiar o trabajar y el incremento podría provocar una baja en la demanda de pasaje”, destacó.