Los Mochis, Sin.- La crisis hídrica que se agravó en el estado de Sinaloa y a la que no es ajeno el norte de Sinaloa con las consabidas consecuencias en el sector agrícola debe ser un aprendizaje, lo que ha ocurrido con el problema del agua para el consumo humano es porque hubo indisciplina en los módulos de riego en el uso del recurso que se les asignó para el riego de sus cultivos.
El empresario agrícola Filiberto Cadena Payán, quien también fue presidente de la Asociación de Productores de Papa regional, dijo que en los veranos no llueve, y si no cae agua nos tenemos que adaptar a los que nos den, si nos autorizan el 10, 20 ó 30, pues hay que fijarnos bien qué vamos a hacer.
Este año la indisciplina de algunos módulos de riesgo arrastraron a un problema severo a las zonas urbanas y rurales por el desabasto que empezó a registrarse, el agua no llegaba a través de los canales abastecedores a las plantas potabilizadoras.
“Imagínate que no llueva este verano o llueva poco… si no nos llueve mucho tenemos que adaptarnos bien a lo que nos autoricen…”, dijo.
Lo que nos falló fue la indisciplina de los módulos, hay algunos que sí manejaron el agua como debía de ser, y hubo otros que no, y afectamos al agua potable. Se necesita hacer pozos para ayudarnos, muchos dependen de los pozos, ni siquiera de los canales.
Cadena Payán dijo que la indisciplina radicó en que no todos los productores agrícolas se sujetaron al agua que les dieron para el riego de sus cultivos, “si a mí me dieron para 30 hectáreas nada más para papa o maíz, pues que me cumplan nada más”.
Pero la indisciplina fue que algunos vendieron agua demás, o que los productores sembramos de más, no se espeto ni eso.
Cadena Payán dijo que lo que está viviendo la región debe ser un aprendizaje para todos en general, principalmente los productores agrícolas que deben sujetarse a lo que marca la norma.
