Ciudad de México.- En el Aeropuerto Internacional de esta ciudad había un desorden, el gobierno estaba tomado, estaba al servicio de una mafia de traficantes de influencias y había un contubernio entre empresas y autoridades, lo mismo que sucedía en el caso de la delincuencia organizada, ocurría entre la autoridad y la delincuencia de cuello blanco.
Entonces, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, los dueños o empleados superiores de las aerolíneas, privatizadas todas, pues eran los que mandaban. Esto en el aeropuerto, pero también ayer que se conmemoró el Día del Trabajo se podía plantear la misma pregunta, quiénes mandaban en la secretaría del Trabajo, pues los potentados, los de las empresas, ellos llegaron a poner al titular del área.
“Pero vamos a ahondar más… imagínense que Ernesto Zedillo se fue a trabajar como empleado de una empresa de ferrocarriles que se benefició con la privatización de Ferronales cuando Zedillo era Presidente, terminó su mandato y se lo llevaron de asesor, y a Felipe Calderón también, se lo llevaron como miembro del consejo de administración de Iberdrola”, rememoró el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador coló el tema de la mafia en el asunto de los aeropuertos, y sostuvo que fue una buena decisión que se cancelara la construcción del aeropuerto internacional de la ciudad en Texcoco, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sería una obra muy costosa, de mala calidad, que iba a requerir de muchísimo mantenimiento.
No se iba a poder utilizar concreto para las pistas, no es el caso del AIFA que tiene un grosor de concreto porque es suelo firme, ahí no hay problema de estos hundimientos, acá tenía que ser emulsión asfáltica por el problema de los hundimientos.
Desde luego más mantenimiento, y aunque parezca increíble, baches en las pistas que hay que estar constantemente tapando por la mala calidad del suelo.