Gaza.- Una nueva escalada en el conflicto de Medio Oriente tuvo lugar este fin de semana, cuando fuerzas israelíes lanzaron un ataque aéreo contra instalaciones militares en Saná, capital de Yemen. El bombardeo dejó al menos dos personas muertas y más de 30 heridas, según informaron autoridades del grupo insurgente hutí.
De acuerdo con reportes de agencias internacionales, las explosiones sacudieron varios sectores de la ciudad, testigos describieron fuertes detonaciones cerca del palacio presidencial y de una academia militar, provocando daños materiales en viviendas cercanas.
“La casa se sacudió y los vidrios se rompieron”, relató Ahmed al-Mekhlafy, residente local.
Según la televisión Al Masirah, vinculada a los hutíes, los ataques impactaron una central eléctrica, una estación petrolera y edificios cercanos al centro gubernamental.
Israel responde a ataques previos con misiles y drones
El ejército israelí confirmó la operación militar y detalló que fue dirigida contra “objetivos militares hutíes”, incluyendo dos plantas eléctricas, Asar e Hizaz, y un complejo militar adyacente al palacio presidencial.
Las autoridades israelíes justificaron el ataque como una respuesta a los recientes lanzamientos de misiles tierra-tierra y drones por parte de los hutíes hacia territorio israelí.
“El régimen terrorista hutí ha atacado a Israel y a su población civil en múltiples ocasiones. Esta ofensiva busca frenar esa amenaza”, indicó el ejército en un comunicado.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, compartió en redes sociales una fotografía junto al primer ministro Benjamín Netanyahu y el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, con la leyenda: “Observando cómo los aviones de la fuerza aérea atacan Yemen”.
Los hutíes mantienen su postura: Gaza no está sola
En respuesta, líderes hutíes aseguraron que los ataques israelíes no detendrán su respaldo a la causa palestina.
“Estas brutales incursiones no disuadirán al gran pueblo yemení de su firme y legítima postura de apoyo pleno y absoluto a nuestro pueblo en Gaza”, expresó Hashem Sharaf Addin, ministro de Información del movimiento, en su cuenta oficial de X.
Además, calificó la ofensiva como una “flagrante agresión contra la soberanía del Yemen” y un “atroz crimen de guerra” por haber alcanzado infraestructuras civiles estratégicas.
Nasruddin Amer, subdirector de la oficina de medios hutí, reafirmó el compromiso del grupo insurgente:
“Nuestras operaciones militares en apoyo a Gaza no se detendrán, Dios mediante, a menos que cese la agresión y se levante el asedio”.
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, el 7 de octubre de 2023, los hutíes, aliados de Irán, han lanzado numerosos ataques contra Israel, incluyendo misiles balísticos, drones y ofensivas contra embarcaciones comerciales en el mar Rojo.
Recientemente, los hutíes aseguraron haber utilizado un misil de racimo, lo que representa una amenaza más difícil de interceptar y podría evidenciar un mayor respaldo tecnológico por parte de Teherán.
La situación en Yemen se suma a las tensiones regionales en una guerra que ha reconfigurado los equilibrios estratégicos del Medio Oriente, extendiendo el conflicto más allá de las fronteras de Gaza y poniendo en juego rutas comerciales y estabilidad internacional.
Con información de Excélsior