La administración Biden ha instado a Israel a poner fin a su intensiva ofensiva aérea y terrestre en Gaza, solicitando una transición hacia ataques más selectivos dirigidos a los líderes de Hamas con el objetivo de minimizar el impacto en la población civil palestina.
Cuarto mes de la guerra en la Franja de Gaza
La guerra fue desencadenada por el ataque de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel, en el que los militantes mataron a unas 1, 200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron como rehenes a unas 250 personas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió nuevamente en que la guerra no terminará hasta que se cumplan los objetivos de eliminar a Hamás, recuperar a los rehenes de Israel y garantizar que Gaza no sea una amenaza para Israel.
Ésta es nuestra responsabilidad y la obligación de todos nosotros”, dijo a su gabinete.
Las muertes no distinguen militares y civiles
Las represalias de Israel han matado a más de 22, 800 palestinos y herido a más de 58 mil, según el Ministerio de Salud en la Gaza gobernada por Hamás.
El recuento de muertos no distingue entre combatientes y civiles. Los funcionarios de salud dicen que alrededor de dos tercios de los muertos han sido mujeres y menores.
Israel culpa a Hamas por las bajas civiles porque el grupo opera en zonas residenciales densamente pobladas.
Intensos ataques israelíes
El domingo, funcionarios del Hospital Nasser en la ciudad sureña de Khan Younis recibieron los cuerpos de 18 personas, incluidos 12 niños, que murieron en un ataque israelí el sábado por la noche. Más de 50 personas resultaron heridas en el ataque a una casa en el campo de refugiados de Khan Younis, que fue creado hace décadas para albergar a refugiados de la guerra de 1948 en Medio Oriente por la creación de Israel.
Un ataque aéreo cerca de la ciudad sureña de Rafah mató a dos periodistas el domingo, entre ellos Hamza Dahdouh, el hijo mayor de Wael Dahdouh, el conocido corresponsal jefe de Al Jazeera en Gaza, dijeron el canal árabe y funcionarios médicos locales. Al Jazeera transmitió imágenes de Dahdouf, llorando y sosteniendo la mano de su hijo, antes de alejarse aturdido.
El ejército israelí no hizo comentarios inmediatos.
Al Jazeera condenó enérgicamente los asesinatos y otros “ataques brutales contra periodistas y sus familias” por parte de las fuerzas israelíes, e instó a la Corte Penal Internacional, a los gobiernos y a los grupos de derechos humanos a responsabilizar a Israel.
Dahdouh perdió previamente a su esposa, dos hijos y un nieto en un ataque aéreo el 26 de octubre, y él mismo resultó herido en un ataque israelí el mes pasado que mató a un compañero de trabajo.
Otro ataque aéreo alcanzó una casa entre Khan Younis y la ciudad sureña de Rafah, matando al menos a siete personas cuyos cuerpos fueron trasladados al cercano Hospital Europeo, según un periodista de Associated Press en el centro.
Israel avanza y se advierte a residentes de Deir al-Balah para evacuar
Las fuerzas israelíes avanzaron más hacia la ciudad central de Deir al-Balah, donde el sábado se advirtió a los residentes de varios vecindarios mediante panfletos lanzados sobre la ciudad que debían evacuar.
La organización benéfica médica internacional Médicos Sin Fronteras, conocida por el acrónimo MSF, dijo que estaba evacuando a su personal médico y a sus familias del Hospital de los Mártires Al Aqsa de Deir al-Balah.
Una bala atravesó una pared de la unidad de cuidados intensivos del hospital el viernes, y «los ataques con drones y francotiradores se produjeron a sólo unos cientos de metros del hospital» durante los últimos días, dijo Carolina López, coordinadora de emergencias del grupo en el hospital. Dijo que el hospital recibió entre 150 y 200 heridos diariamente en las últimas semanas.
El director del hospital, que acoge a una delegación de la ONU, advirtió que “hoy estamos al borde de una verdadera catástrofe… Sin atención médica, los residentes “quedarán en las calles esperando la muerte”, dijo el Dr. Iyad Abu Zaher.
Eran de esperar combates dispersos en el norte de Gaza
Hagari, el portavoz militar, dijo que eran de esperar combates dispersos en el norte de Gaza, junto con el lanzamiento esporádico de cohetes desde allí hacia Israel. Dijo que los militantes de Hamás “sin un marco y sin comandantes” todavía están presentes. El ejército ha dicho que ha matado a más de 8 mil combatientes de Hamas, sin presentar pruebas.
Hagari dijo que las fuerzas israelíes actuarían de manera diferente en el sur que en el norte de Gaza, donde intensos bombardeos y combates terrestres arrasaron barrios enteros.
Dijo que los campos de refugiados urbanos que son atacados por los militares están llenos de hombres armados y que debajo de Khan Younis se descubrió “una ciudad subterránea de extensos túneles”.
Haciéndose eco de los líderes políticos israelíes, dijo que los combates “continuarán durante todo 2024”.
Una visión de posguerra
Además de los llamamientos de Estados Unidos para reducir los combates de alta intensidad, Blinken, en su cuarto viaje a Medio Oriente en tres meses, pidió más ayuda para llegar a Gaza e instó a los líderes de Israel a presentar una visión de posguerra para el territorio asediado.
Dos senadores estadounidenses que inspeccionaron las entregas de ayuda durante el fin de semana describieron un proceso lento y engorroso debido en gran parte a las inspecciones israelíes de camiones de carga, con rechazos aparentemente arbitrarios de equipo humanitario vital.
Mientras tanto, la administración Biden y Netanyahu siguen muy distanciadas sobre quién debería gobernar el territorio después de la guerra, y el líder israelí rechaza la idea planteada por Washington de tener una Autoridad Palestina reformada, un gobierno autónomo en partes de la Cisjordania ocupada, que eventualmente administre Gaza.
Una nueva escalada de los combates transfronterizos entre Israel y Hezbollah del Líbano ha complicado el esfuerzo de Estados Unidos por evitar una conflagración regional. Hezbollah describió los cohetes del sábado como una “respuesta inicial” al asesinato selectivo de un alto líder de Hamas en un bastión de Hezbollah en Beirut la semana pasada.
Se presume que el ataque fue llevado a cabo por Israel.
