Los Mochis, Sin.- Tras ganar la serie ante los Cañeros de Los Mochis en el Chevron Park, el experimentado pítcher de los Tomateros de Culiacán, Óliver Pérez, señaló que estas jugando cada compromiso prácticamente como si fuera un séptimo juego, en busca de clasificar a los playoff de la Liga Mexicana del Pacífico.
El ex ligamayorista de 41 años de edad destacó el esfuerzo de sus compañeros en la serie ante los verdes, además comentó sobre los próximos entrenamientos de los guindas contra los Águilas de Mexicali en la capital sinaloense.
“Cada serie es muy importante para nosotros, sabemos el compromiso que tenemos y prácticamente estamos jugando cada juego como si fuera un juego 7, la verdad los muchachos se fajaron esta serie, tenemos descanso mañana, pero tenemos una serie importante el martes, yo diría qué hay que seguir igual enfocados juego tras juego y cada quien aportando su granito de arena para ganar todos los juegos que se puedan”, dijo.
El zurdo que jugó durante 20 temporadas en Grandes Ligas indicó que aún cuentan con posibilidades de acceder a postemporada, pero también están conscientes que la tarea no es nada fácil.
“Todavía tenemos chance, sabemos que el compromiso es difícil pero diría que no se ha acabado nada, todavía tenemos la chance y hay que darle duro”, comentó.
Pérez también mencionó sobre cómo está viviendo su última campaña como profesional, la cual es de despedida: “Bien, contento, he trato de disfrutar todo al máximo y la verdad la he pasado muy bien, yo quería venir a Los Mochis porque he jugado dos veces con ellos, la verdad siempre he apreciado mucho a la gente de Mochis y pues gracias a los Cañeros por todo el apoyo que me han brindado todos estos años”, expresó.
Por último, agregó que ir le gustaría cerrar su temporada de despedida como “campeones e ir a la Serie del Caribe con Culiacán y festejar con ellos”.
En detalles de su larga trayectoria, Óliver Pérez fue firmado el 04 de marzo de 1999 por los Padres de San Diego y debutó con ellos en Las Mayores el 16 de junio de 2002 con San Diego, con apenas 20 años de edad.
Tras sus debut con San Diego estuvo cok los Piratas de Pittsburgh (2003-2006) y Mets de Nueva York (2006-2010), fue pitcher abridor la mayor parte del tiempo. En 2011 no lanzó en las Grandes Ligas, pero aquel año fue en el que se reinventó como serpentinero y se convirtió en relevista, rol en el que retornó a la MLB con Marineros de Seattle (2012-2013), Diamantes de Arizona (2014-2015), Astros de Houston (2015), Nacionales de Washington (2016-2017) e Indios de Cleveland (2018-2020).
