Ciudad de México.- La propuesta para reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales ha tomado fuerza. Durante el foro Gira Nacional por las 40 Horas, realizado en la Cámara de Diputados, representantes de organismos internacionales y del sector empresarial coincidieron en que esta reforma a la Ley Federal del Trabajo puede transformar el mercado laboral, pero su implementación debe ser cuidadosa y progresiva.
Según reportó El Economista, Mario López Roldán, director del Centro de la OCDE en México, afirmó que la reducción de la jornada puede aumentar la productividad y competitividad del país.
La reducción de la jornada laboral a 40 horas consensuada como se ha hablado, flexibilidad regulada y también progresiva, puede tener beneficios muy importantes para el país en cuestión de productividad”, aseguró.
Según datos de la OCDE, México es el país con mayor desequilibrio entre la vida personal y el trabajo entre sus 38 miembros. En promedio, en estos países se trabaja 37 horas por semana, por debajo de las 40.
López Roldán también señaló que en otros países esta reforma se ha aprovechado para incorporar temas como el derecho a la desconexión y la protección de los salarios.
¿Cómo afectaría a la salud y bienestar de los trabajadores?
Uno de los principales argumentos a favor de la reducción es el impacto positivo en la salud.
Nos preocupa mucho la salud de los trabajadores mexicanos, creemos que están fundidos en muchas de las industrias y no puede continuar así el país”, indicó el representante de la OCDE.
También apuntó que avanzar en este tema es clave para lograr una integración más efectiva con América del Norte.
¿Qué opinan las empresas sobre la reforma?
Francisco Martínez Domene, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (Amech), coincidió en que la reforma representa una oportunidad para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, advirtió sobre los riesgos económicos si no se ejecuta correctamente.
El 70% de los trabajadores mexicanos anticipa beneficios en su calidad de vida y eficiencia laboral”, señaló.
Sin embargo, advirtió que el 98% del tejido empresarial, conformado por pymes, podría enfrentar un aumento de hasta 36% en sus costos si pagan horas extras, o del 22% si contratan nuevo personal.
¿Qué recomienda el sector privado para implementar la reforma?
Para evitar consecuencias negativas, Martínez Domene propuso cinco acciones clave:
1. Implementación gradual y diferenciada
Sugiere comenzar con grandes empresas y sectores estratégicos, como manufactura o servicios financieros, en 2026.
Para las microempresas, propone un periodo de gracia de al menos dos años, y una reducción progresiva durante cinco años.
2. Diálogo social tripartito
Recomienda establecer mesas permanentes de negociación entre gobierno, empleadores y trabajadores.
“Participación activa de los trabajadores, no los dejemos”, dijo, enfatizando la importancia de incluir sus opiniones mediante encuestas y entrevistas.
3. Incentivos fiscales y apoyo financiero
Plantea la creación de un fondo de al menos 25 mil millones de pesos para cubrir costos iniciales de contratación y capacitación. También propone reducir temporalmente las cargas fiscales a empresas que mantengan salarios pese a la reducción de horas.
4. Flexibilidad laboral con protección social
Propone ampliar el uso de modelos híbridos y de teletrabajo, además de fortalecer las garantías laborales como salario íntegro, seguridad social y prestaciones. También sugirió establecer un salario mínimo por hora, no solo por día.
5. Pilotos y pruebas controladas
Antes de una implementación total, sugiere aplicar pruebas piloto en sectores seleccionados para medir impacto y hacer ajustes.
Complejidad no es excusa para frenar la reforma
López Roldán pidió no usar la complejidad del proceso como excusa para frenar la reforma.
La gradualidad, progresividad y el trabajo conjunto no debe ser un pretexto para seguir posponiendo la reforma”, expresó.
Por su parte, Martínez Domene advirtió:
La clave estará en evitar la improvisación y los impactos negativos que pueden derivarse de un aumento abrupto de costos laborales”.
¿Qué debe considerar usted como trabajador o empleador?
Estar informado y preparado será clave para adaptarse a los cambios:
- Las empresas deberán revisar sus procesos, costos y esquemas laborales.
- Los trabajadores deberán conocer sus derechos y participar en los espacios de diálogo.
- El gobierno deberá garantizar mecanismos de seguimiento, incentivos y ajustes.
La reducción de la jornada laboral será paulatina, pero puede marcar un cambio estructural en la forma en que se trabaja en México.
Con información de El Imparcial
