Los Mochis, Ahome.- Una mujer que ha sido violentada por su pareja se abandona, llega a desarrollar ciertos síndromes como el de Estocolmo que la lleva a una confusión que la orillan a desarrollar ciertos mecanismos de violencia donde minimiza las agresiones, eso desgasta mucho la estabilidad emocional de una persona.
La Psicóloga Rosa María Gámez Mendívil, del Consejo Estatal Para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar en Sinaloa –Cepavi–, dio a conocer que los efectos van a la baja autoestima que afectan mucho a la mujer.
Estos síndromes hablan de cómo en una relación donde hay amor y a la vez odio, genera una confusión que la orillan a minimizar la violencia. “Sólo ve la parte positiva y buena, eso desgasta mucho la estabilidad emocional de una persona porque no sabes en qué momento tu pareja te va a violentar, o va a llegar de mal humor. Estás en una tensión constante”, dijo.
Gámez Mendívil dijo que hay secuelas tristes en salud, enfermedades, gastritis. Entonces es un conjunto de consecuencias, no sólo en el aspecto psicoemocional, pero también a nivel social porque la misma violencia lo que hace es aislarte.
“Las mujeres deben romper el silencio, las invitamos a que se acerquen. Muchas veces se salen del trabajo, no le hablan a nadie, se van aislando, pidan ayuda, porque están muy solas”, manifestó.
Finalmente dijo que sí puede haber una recuperación, hay mujeres muy resilentes. “Rompan el silencio, digan lo que está pasando, hay mucha vergüenza, mucha culpa. Entonces hay que acercarse, para eso están las instituciones como el Cepavi”.
La violencia intrafamiliar se incrementó en Sinaloa a raíz de la Pandemia que llevó al confinamiento el año pasado.