Guasave, Sin.— El jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2, Everardo Cárdenas, informó que hasta el momento no se cuenta con los resultados oficiales de los estudios practicados a los menores que resultaron intoxicados en la guardería Mi Casita, por lo que descartó confirmar que se trate de la bacteria E coli, como han señalado algunos padres de familia.
Explicó que, de manera oficial, el IMSS ordinario no ha notificado ningún resultado sobre los análisis realizados, aunque se tiene conocimiento de que algunos menores también fueron atendidos en hospitales privados. señaló que tampoco se les ha informado el tiempo estimado para la entrega de los estudios, ya que el Seguro Social maneja sus propias plataformas y normatividades internas.
“Por lo que respecta al IMSS ordinario, no hay nada oficialmente. Sabemos que había siete niños atendidos ahí y tres más que, según nos informó la directora de la guardería Mi Casita, fueron llevados a un centro médico particular, pero nosotros no tenemos resultados confirmados. Esperamos que en el transcurso de estos días empiecen a salir los resultados o se reporte qué tipo de bacteria fue, o si se trató de algo viral”.
En cuanto a la versión de algunos padres que apuntan a la posible presencia de la bacteria E. coli, el funcionario de la Secretaría de Salud, aclaró que no se puede emitir ninguna conclusión sin datos oficiales, aunque reconoció que esta bacteria es comúnmente asociada a alimentos o agua contaminada.
Indicó que personal de la Jurisdicción Sanitaria, en coordinación con autoridades del IMSS, COEPRIS y el área de Epidemiología, acudió a la guardería para realizar una investigación sanitaria, donde se tomaron muestras de agua y del entorno.
“Durante la inspección, la guardería cumplía con los requisitos establecidos. Ahora lo importante es identificar dónde estuvo el problema para poder corregirlo”, subrayó.
Finalmente, explicó que este tipo de situaciones no necesariamente se deben a una irresponsabilidad, sino que pueden derivarse de algún descuido, ya que las guarderías, aun con controles estrictos, no están exentas de riesgos.








