Guasave, Sin.- Los casos de violencia familiar siguen al alza en el norte del estado y se ha identificado que las adicciones son una de las detonantes principales que está propiciando este problema, refirió la titular de la Secretaría de las mujeres en la entidad, María Teresa Guerra Ochoa en su reciente visita al municipio.
La funcionaria estatal detalló que en la gran mayoría de los casos se tiene el registro de adicción al alcohol o a diferentes tipos de drogas, aunado a que cuando una mujer quiere o intenta poner un alto a una relación no sana, tiende a recrudecerse la violencia.
“Hay muchas cosas, entre ellas puede estar una detonante que es la adicción, es lo que hemos visto en algunas comunidades es que ha repuntado y muy relacionado con eso, hablamos desde adicción al alcohol y otro tipo de drogas”, señaló.
Guerra Ochoa detalló que se tienen avances en cuanto a concretar denuncias ante el ministerio público pues un tercio de las mujeres que llaman a la línea de emergencia hoy en día se atreven a denunciar a sus agresores, por lo que adelantó que estarán trabajando con la fiscalía y el poder judicial para que haya más empatía hacia las mujeres afectadas.
Precisó que también estarán revisando que se aplique lo establecido en el código único de materia familiar donde se define que en casos donde una mujer sea víctima de feminicidio por su pareja, automáticamente el agresor pierda el derecho a la patria potestad en caso de tener hijos en común.