Los Mochis, Sin.— La reciente detención de cuatro integrantes del grupo Fuerzas Especiales Avendaño (FEA), ocurrida el pasado domingo en Los Mochis, confirmó un cambio estratégico dentro del Cártel de Sinaloa: la ruptura de esta célula con la facción de “Los Chapitos” y su adhesión a “Los Mayos”, liderada históricamente por Ismael “El Mayo” Zambada, según información proporcionada por Fuentes de la Secretaría de seguridad y protección ciudadana de García Harfuch.
De acuerdo con fuentes del Gabinete de Seguridad, los Avendaño operaban anteriormente bajo la estructura de “Los Chapitos”, grupo encabezado por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, en los últimos meses, la célula liderada por Jesús Miguel Avendaño Jiménez, alias “El Chendo” o “El 16”, habría cambiado de lealtades, integrándose a la facción de “Los Mayos”, en un movimiento que ha intensificado los enfrentamientos en el norte de Sinaloa B.
Este cambio de alineación no solo ha modificado el mapa del crimen organizado en la región, sino que también ha generado una escalada de violencia entre ambas facciones. Las autoridades atribuyen a Los Avendaño múltiples homicidios de integrantes de grupos rivales, así como acciones de intimidación contra fuerzas de seguridad. Su incorporación a “Los Mayos” habría sido motivada por disputas internas y desacuerdos operativos con los mandos de “Los Chapitos”.
Durante el operativo en la colonia Loma Dorada, además de “El Chendo”, fue detenido Jayson Ariel Tapia Cárdenas, alias “Flaco Avendaño”, señalado como responsable del trasiego de droga y de coordinar acciones violentas. Ambos respondían directamente a Juan Avendaño, alias “El Viejo Mayor” o “El 14”, considerado uno de los operadores de confianza de “Los Mayos” A.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana confirmó que el grupo FEA se encuentra vinculado a delitos como elaboración y transporte de droga, lavado de dinero y homicidios. El cambio de facción ha sido identificado como uno de los factores que explican el repunte de violencia en Sinaloa durante los últimos meses.
Las autoridades federales mantienen operativos en la zona para contener los efectos de esta reconfiguración criminal y evitar que se consoliden nuevas alianzas que pongan en riesgo la seguridad de la población.