Ciudad de México.– Yennifer Yulisa Cardona, de 20 años de edad, es una de las sobrevivientes del tráiler abandonado en San Antonio, Texas, en el que murieron 53 migrantes el 27 de junio pasado. La joven originaria de Guatemala relató el infierno que pasó dentro del vehículo de carga hasta que fueron rescatados.
En una entrevista con Univisión desde el hospital, Yennifer Yulisa contó que seguir el consejo de una amiga pudo haberle salvado la vida.
“La gente estaba gritando, algunos lloraban. Sobre todo las mujeres pedían que se detuviera y abrieran las puertas porque el camión estaba caliente y no podían respirar”, recordó.
Tras recibir tratamiento durante una semana en el Hospital Metodista Metropolitano, Yennifer Yulisa se preparaba para recibir el alta. En Guatemala la esperan su madre, Ufemia Tomás, su hermana Astrid y su papá, Mynor Cardona, quien la semana pasada narró a Univisión San Antonio lo que platicó con su hija en una primera llamada telefónica tras enterarse que seguía viva.
“Lloramos tanto. Incluso yo estaba pensando ya donde la íbamos a velar y a enterrar. Ella es un milagro”, repitió este lunes en entrevista con AP.
El consejo que le salvó la vida
Yennifer Yulisa Cardona repasó lo vivido en el tráiler.
Contó que iba recostada sobre alguien más, muy cerca de la puerta del tráiler. Después, despertó en el hospital.
Cree que está viva porque siguió el consejo que le dio una amiga: que al subir al tráiler no se metiera hasta el fondo, sino que se quedara lo más cerca que pudiera de las puertas.
“Nos quedamos al principio, en el mismo lugar, sin movernos”, dice a AP desde el hospital.
La sobreviviente guatemalteca confirmó lo que había contado a su padre: que al entrar al tráiler los coyotes les quitaron sus teléfonos celulares y los rociaron con especias, que le parecieron de consomé de pollo, para que los perros no los detectaran.
Comenzaron el viaje y el conductor realizó otras paradas para subir a más inmigrantes.
En total, a Yennifer Yulisa Cardona le parecía que viajaba con 70 personas encerradas en el tráiler.
Dijo que la situación, ya de por sí caótica, se deterioró a medida que la temperatura fue aumentando.
“La gente pedía agua”, mencionó Yennifer Yulisa. “A algunos se les terminó. Otros sí cargaban”, afirmó la joven.
Según aumentaba el calor, los inmigrantes comenzaron a aglomerarse a la salida, donde ella se había quedado, añadió.
Alguien les respondió que pronto llegarían. La migrante asume que la respuesta vino del conductor, Homero Zamorano Junior.
“Quedan 20 minutos, 6 minutos”, respondía, de acuerdo con la inmigrante.
Mynor Cardona reconoció que pagó 4 mil dólares a un coyote para que Yennifer Yulisa llegara a Carolina del Norte e hiciera realidad su sueño de trabajar como secretaria.
Su hija salió de Guatemala el 30 de mayo, viajando en autos y camiones. Cruzó el Río Bravo días antes de la tragedia y estuvo encerrada en una bodega, ya en territorio estadunidense.
El lunes 27 de junio, a las 10:28 de la mañana, le envió un mensaje que advertía: “En una hora vamos a salir”.
También le avisó a su tío, Rony Cardona, quien contactó a Univisión San Antonio tan pronto supo del hallazgo de decenas inmigrantes muertos dentro de un tráiler abandonado en San Antonio.
Pidió ayuda de inmediato para encontrarla. Sus padres hicieron lo mismo. No supieron nada de ella hasta el miércoles 29 de junio, cuando confirmaron que estaba viva.
Yennifer Yulisa Cardona viajó con dos amigas más, que sobrevivieron, aunque “una de ellas aún está en estado crítico”, dijo Mynor Cardona.
La cancillería guatemalteca reporta que son 20 los migrantes de su país fallecidos en el incidente. Ya identificaron a 16 de estas personas, mientras que de otras cuatro están en la espera.
El canciller, Mario Búcaro, dijo a AP que esta semana esperan comenzar la repatriación de los primeros cuerpos.
Con imagen e información de Proceso
