Guasave, Sin.- Tras ponerse sobre la mesa de nueva cuenta en sesión de Cabildo, el polémico tema del costoso cobro por el arrastre de vehículos por parte de particulares, la presidenta municipal Cecilia Ramírez Montoya reconoció públicamente la falta de control institucional respecto al actuar de los agentes de Seguridad Ciudadana y Movilidad Sustentable, luego de reiteradas quejas de ciudadanos por el retiro de unidades aun en faltas menores, pese a que se ha solicitado en diversas ocasiones modificar estos criterios.
La alcaldesa respaldó el señalamiento del regidor Noé, quien denunció la persistencia de estas prácticas, y señaló que la ciudadanía expresa diariamente su inconformidad por lo que consideran un abuso, pues los agentes continúan privilegiando el aseguramiento de vehículos como primera opción, además reconoció que este tipo de acciones la han golpeado políticamente.
“Todos los días nos llegan ese tipo de molestias. Efectivamente, está siendo la primera opción recoger los vehículos cuando hay una infracción menor. Yo me he cansado de decirles a los directivos que tengan sensibilidad y vean al ciudadano como ciudadano, no como alguien que puede pagar altos costos”.
La munícipe pidió al Cabildo integrar una reunión de trabajo y citar a comparecer al director de Seguridad Ciudadana y Movilidad Sustentable, así como a los responsables operativos, al considerar que no acatan las indicaciones emitidas a través de su administración, y aclaró que el Ayuntamiento no percibe ingresos por el aseguramiento de las unidades, pero sí enfrenta el desgaste social y político derivado de estas acciones.
“Hemos querido poner orden, pero quizá no han sido las formas. Esto nos ha golpeado mucho políticamente desde el inicio. Hay orden en Guasave, pero no de esta manera”.
Detalló que ya se sostuvo un encuentro con las empresas de grúas y que avanza el trabajo para implementar una unidad de arrastre propiedad del municipio y un espacio oficial para el resguardo de vehículos. Sin embargo, advirtió que el problema continuará mientras no exista una alineación real entre mandos y agentes.
Finalmente, subrayó la necesidad de que los servidores públicos prioricen el criterio y sensibilidad hacia la ciudadanía, sin dejar de exigir el cumplimiento de los reglamentos de tránsito.
