Culiacán, Sin.- El gobernador Rubén Rocha Moya dijo que “mete las manos a la lumbre” por la honorabilidad del secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázares, ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa.
Al ventilarse durante la Semanera una posible irregularidad en el caso de una joven de nombre Alicia durante la gestión de Inzunza Cázares como titular de esta dependencia, se expuso que la víctima sufrió agresión sexual presuntamente por parte de su padrino, un hombre identificado como Edvin “N”, quien fue denunciado en 2010, se ejecutó orden de aprehensión en 2016 pero la jueza Marisela Pérez Elenes lo liberó y lo declaró inocente.
Rocha Moya reconoció que en el pasado sí existían “titiriteros”, personas que recibían recursos para dar seguimiento o frenar procesos, pero actualmente no.
“Yo no conozco el caso peor es materia de la parte judicial, el poder judicial goza de autonomía, por ejemplo no puede hacer lo que quiera, que la familia agraviada, es un caso lamentable tiene derecho de acudir a la instancia superior a quienes le puede corregir la decisión. Una jueza no puede hacer, puede ir incluso hasta la corte pero es justamente el poder judicial, no es la misma línea de los poderes del país y del estado, entonces nosotros por su puesto y menos tratándose de un problema de violación eso no va con nosotros”, señaló.
El mandatarios estatal expresó que si esta jueza alega tener protección para realizar presuntas arbitrariedades, de parte de su gobierno no tiene ningún apoyo al ser reprobables este tipo de actos de confirmarse el señalamiento.