Estados Unidos.- Un análisis del Wall Street Journal (WSJ) informó que las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos aumentaron cerca del 9 por ciento entre enero y noviembre del 2025, superando a China.
En comparación con el mismo periodo del año anterior, nuestro país se consolidó como el principal proveedor de bienes del país gobernado por Donald Trump, superando al país asiático, en un contexto, además, marcado por la guerra arancelaria impulsada por el también magnate estadounidense.
Economía mexicana capitaliza reglas del comercio internacional
Aún con estas políticas estrictas en cuanto a aranceles se refiere y lejos de sufrir el impacto pronosticado como «devastador» por analistas económicos, México y la economía lograron capitalizar las nuevas reglas del comercio internacional y reforzó su papel como socio estratégico de la que es considerada la mayor economía del mundo: la de Estados Unidos.
En cuanto a los datos citados por Wall Street Journal y el Penn Wharton Budget Model, nuestro país enfrenta una tasa arancelaria efectiva promedio de 4.7 por ciento contra los 37.1 por ciento que pagan los productos chinos para ingresar a Estados Unidos. Esto, aunque pareciera complejo, en realidad beneficia al mercado mexicano porque al ser altos los aranceles para China, México aprovecha para introducir sus productos al mercado y ocupar ese hueco dejado por los asiáticos, afectados por gravámenes más altos.

¿Cómo benefició el T-MEC?
De acuerdo a este análisis elaborado por el WSJ, las tensiones comerciales y la imposición de aranceles unilaterales no afectaron el papel del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual continúa siendo ancla para el comercio regional. Cerca del 85 por ciento de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos se mantienen libres de aranceles bajo el acuerdo, tomando en cuenta los beneficios que trae la cercanía geográfica, lo que implica menores costos de logística, por ejemplo.
Otra de las cosas que terminaron beneficiando a México para ganarle a China, según el análisis del WSJ, es que algunas empresas que habían detenido sus relaciones con México, en materia de inversiones, las reactivaron al darse cuenta que nuestro país tendría un trato arancelario más favorable que China.
Con información de El Heraldo de México








