Los Mochis, Sin.- Miguel Sotelo está considerado entre los serpentineros más dominantes de las primeras siete temporadas de la Liga Invernal de Sonora, hoy Liga Mexicana del Pacífico.
Aunque su debut en la pelota invernal mexicana fue con los Águilas de Mexicali, sus grandes años fueron con los Naranjeros de Hermosillo, para quienes está conceptuado como el mejor lanzador derecho de todos los tiempos, y por ello retiró su número 19 el 20 de octubre de 2007.
Su historial está lleno de grandes momentos, tanto en invierno como en verano. Con los Pericos de Puebla, en Liga Mexicana de Beisbol, logró 24 victorias en 1963 para ayudarlos a conquistar el banderín.
En la pelota invernal tiene dos juegos sin hit ni carrera, y en una ocasión quedándose a un out de lograr otro. Dos veces fue Jugador Más Valioso, siendo bujía junto con Héctor Espino para que los Naranjeros obtuvieran tres banderines en la primera parte de la década de los 60.
Tiene el récord de más temporadas siendo líder en juegos completos y consecutivos (4); más cierres en un año (7, empatado con Emilio Ferrer, “Panchillo” Ramírez, José “Peluche” Peña, Jorge Rubio y Mercedes Esquer), así como más campañas siendo líder en ganados (3), empatado también con José Peña.
En la Liga de la Costa del Pacífico logró un récord con los Cañeros de Los Mochis de 13 victorias consecutivas, en una espectacular temporada de 18 ganados con seis perdidos. Una marca de triunfos casi imposible de igualar debido a la diferencia de rol regular.
Nacido en esta ciudad el 22 de junio de 1933, Sotelo fue el primer Naranjero en lanzar un juego sin hit ni carrera (1962-63 ante Navojoa), joya de pitcheo que ya había logrado en 1955 con Cananea ante Phoenix, en la Liga Arizona-México.
Cuando Hermosillo fue bicampeón en las temporadas 1960-61 y 1961-62, Miguel Sotelo fue el “caballo”, toda una inspiración y liderazgo con su pitcheo.
Desde muy niño vivió en Nogales, donde terminó primaria, secundaria y preparatoria. Luego se fue a estudiar la carrera de odontología en la Universidad de Guadalajara, pero faltándole dos semestres para terminarla, dejó los libros por el beisbol.
Tenía 20 años de edad cuando llegó a los Águilas de Mexicali, dirigidos por don Adolfo Luque, a quien el mochitense consideró su gran maestro.
En 1954 estuvo bajo las órdenes de George Genovés en el equipo Hutchinson Kansas, sucursal de los Piratas de Pittsburgh, y al año siguiente llegó la Liga Arizona-México.
Un año después debutó en la Liga Mexicana de Beisbol con los Tigres del México.
Se retiró en 1967 con 157 victorias y 131 derrotas en la LMB, y con récord de 130-80 en Liga de la Costa del Pacífico.
Continuó como manager con Ciudad Obregón, Reynosa (a los que hizo campeones en 1969), Tampico, Puebla, Monterrey (por cuatro años) y Monclova.
También tuvo cargos directivos, además de ser instructor. Falleció el 6 de julio de 2007 en Chihuahua.
Ingresó al Salón de la Fama del Beisbol Profesional Mexicano fue en 1985, y en 1993 al Salón de la Fama del Deporte Ahomense, que ya prepara su nueva entronización el viernes 15 de diciembre próximo.
De momento se están recibiendo las propuestas de los candidatos en las ciudades deportivas Centenario y Aurelio Rodríguez, hasta el sábado 23 de este mes, para dar a conocer a los nuevos inmortales el lunes 23 de octubre por conducto de la Comisión de Selección y Elección.