Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que es triste y lamentable la situación de los mineros, y señaló que entiende a los familiares que están desesperados por lo que ha ocurrido.
Se inundó la mina, estaban 15 trabajadores, cinco se salvaron, se infiere que fue por la misma presión del agua, se inunda porque está ubicada junto a otra muy grande, abandonada, y se presume que hubo una ruptura de las paredes y por ahí.
Los técnicos decidieron poner bombas grandes para extraer el agua de los pozos de carbón, y se fue avanzando, y de repente se vuelven a inundar. Se sigue bombeando 600 a 800 litros por segundo, no se ha detenido el proceso, pero siguen estando altos los tirantes de agua.
Entonces se hizo una revisión técnica, qué otra opción, qué otra alternativa. Los técnicos decidieron que la otra opción era excavar el terreno para poder entrar a la mina, pero eso lleva más tiempo.
Antes de tomar esa decisión dio la instrucción de que se consultara a los familiares.
“Ellos no están de acuerdo, no es que no quieran rescatar a sus familiares, es que les parece mucho tiempo”, indicó.
López Obrador anunció que se seguirá hablando con los familiares, y hoy los técnicos van a explorar a ver si se puede acortar el tiempo con más extracción de agua aun cuando sostienen que estando con menos agua los pozos de carbón de todas formas hay riesgos.
Se está buscando qué opción es lo mejor, la instrucción es que no nos demos por vencidos, “no va a suceder lo de Pasta de Concho donde se decretó que no había posibilidad de recuperar a los mineros… nosotros no, ahí vamos a estar”.
Lo más importante es que haya rescate.