Culiacán, Sin.- Francisco Ernesto era un hombre trabajador y honesto, que a sus 70 años seguía realizando labores de mantenimiento en diferentes propiedades. Originario de Ciudad Obregón, Sonora, se había trasladado temporalmente al fraccionamiento Villas del Río de Culiacán, donde tenía un familiar que le ofreció alojamiento.
La noche del domingo 10 de septiembre, Francisco Ernesto se encontraba trabajando en el techo de una propiedad que se localiza por el bulevard Villas del Río casi esquina con avenida del tren, en el mismo fraccionamiento donde residía. En ese lugar funcionan un negocio de comida rápida y un autolavado, cuyos dueños le habían contratado para hacer algunas reparaciones.
Sin embargo, lo que parecía una jornada laboral más terminó en tragedia, cuando Francisco Ernesto tocó sin querer los cables de alta tensión que pasaban por encima del techo. La descarga eléctrica fue tan fuerte que le hizo perder el conocimiento y caer al piso, donde falleció en cuestión de segundos.
El accidente fue reportado a las autoridades alrededor de las 7:30 de la noche por algunos testigos que se encontraban en el lugar. Al sitio acudieron elementos del cuerpo de bomberos de Culiacán para rescatar el cuerpo del anciano, así como personal de la Cruz Roja Mexicana, que confirmó que ya no tenía signos vitales. También llegaron agentes de la fiscalía general del estado para dar fe del deceso e iniciar las investigaciones correspondientes.
Los familiares y amigos de Francisco Ernesto lamentaron su muerte y pidieron justicia por lo ocurrido. Asimismo, exigieron a las autoridades competentes que revisen las condiciones de seguridad de las instalaciones eléctricas en la zona, para evitar que se repitan este tipo de accidentes fatales.
