Los Mochis, Sin.- Una mujer de la comunidad de Tabelojeca, en Sinaloa, vivió una terrible tragedia al perder a su hijo Miguel Ángel, de 42 años, quien padecía de diabetes y falleció por un coma.
La madre, María Adelaida Buitimea Gómez, no pudo aceptar la muerte de su hijo y lo cubrió con una sábana, esperando que volviera a la vida.
El cuerpo de Miguel Ángel, que era el sustento de su madre, permaneció en la casa durante 48 horas, rodeado de moscas y con un olor fétido.
Cuando la mujer se decidió a avisar a las autoridades, se encontró con otro problema: la casa funeraria le exigía el pago de más de 11,000 pesos por recoger el cadáver, una suma que ella no tenía.
Ante esta situación, los vecinos de la comunidad se solidarizaron con la madre afligida y cooperaron para juntar el dinero necesario. Sin embargo, la casa funeraria no se presentó hasta que se le pagó el total del servicio, dejando a la familia en una larga espera.
María Adelaida contó que su hijo le dijo que tenía diabetes pero la controlaba. Ella dijo que la muerte le sobrevino de repente y que no pudo hacer nada por él.
“Él no dijo nada, nada más dijo que tenía azúcar pero la controlaba y pues así quedó, y yo pues tenía la esperanza de que él volviera a la vida pues… y no volvió”, expresó con la voz quebrada la madre del joven fallecido.
Finalmente, el cuerpo del hombre fue entregado a la familia y se realizó su funeral afuera de la casa de la señora María Adelaida, quien agradeció el apoyo de sus vecinos y pidió una oración por el alma de su hijo.