Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó esta mañana su determinación de acabar con la impunidad, que no haya asociación delictuosa entre autoridades y delincuencia, porque ese es un problema de fondo que se fue arraigando en el país.
López Obrador dijo que no había línea divisoria entre autoridad y delincuencia, no se sabía dónde terminaba la delincuencia y dónde empezaba la autoridad, “y aunque no les gusta a los conservadores, el ejemplo más claro de lo que estoy expresando es lo de –Genaro—García Luna. Ya cuando se llega a esos extremos ya no hay salida, ese sí es un callejón sin salida”.
El presidente dijo que ahí sí es tocar fondo y quedarse en el fango, enterrarse y no salir, no emerger.
“Y eso es lo que hemos procurado, evitar la impunidad, que no haya impunidad”, dijo.