Guasave, Sin.- A casi un año del cierre de la calle Cuauhtémoc en pleno centro de la ciudad, comerciantes establecidos viven una situación crítica, la tardanza de la obra, la falta de accesibilidad peatonal y la falta de apoyo de las autoridades han empujado a varios dueños al cierre de sus negocios, mientras otros resisten con lo poco que les queda; deudas, esperanza y un compromiso, muchos de ellos familiares.
Juan Carlos Lizárraga, propietario de una librería, lamenta que a pesar del tiempo que llevan lidiando con este problema, las autoridades municipales no les brindan ningún tipo de apoyo en materia de servicios.
El comerciante insistió en que el municipio tiene en sus manos el poder de aliviar la carga, al menos con descuentos o prórroga del pago de agua potable, que depende directamente del gobierno local, sin embargo, hasta ahora, no han recibido ningún tipo de ayuda.
«Se han ido y algunos están a punto a punto de de ya rendirse, es una situación muy crítica porque nos estamos endeudando poco a poco, solamente las ganas de de seguir adelante con el negocio.
«¿Tanto la renta como también servicios de agua potable se cobran íntegramente?, -Sí, por ejemplo, el agua potable está es del municipio, el municipio no te ha dicho, te voy a ayudar con el agua potable. Nos ha golpeado y nos está golpeando», señaló.
Indicó que no sólo los servicios y la renta los golpean, también la falta de condiciones mínimas para el tránsito de peatones ha alejado a los clientes de este sector, y asegura le «sacan la vuelta a la calle.
Y es que explicó que en los últimos meses al menos tres negocios más han cerrado, sumándose a los que ya habían bajado sus cortinas en periodos anteriores. En la misma cuadra, se han ido torterías, zapaterías, tiendas de ropa y hasta una joyería. Otros comerciantes buscan otras alternativas como créditos, intentando salvar lo que queda de sus patrimonios.




