Culiacán, Sin.- Los productores de tortilla de Sinaloa están en contra del aumento al precio del kilogramo de tortilla en la entidad: sin embargo, el incremento que las harineras aplicaron a la tonelada de la materia prima y que oscila en poco tiempo en 2 mil 500 pesos por tonelada ha originado que haya movimientos que podrían afectar a los consumidores sinaloenses.
Rafael Uriarte, presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla en Sinaloa, aseguró que el aumento al precio por kilogramo perjidica a los más vulnerables, a los más necesitados.
A los tortilleros les baja la venta en el mostrador porque el ama de casa tiene un presupuesto, seguirá comprando lo mismo o en el peor de los casos el consumo será menos. Esta circunstancia no favorece a nadie, dijo el empresario tortillero.
Reconoció el buen precio que tuvo la tonelada de maíz en beneficio de los productores, pero esto perjudica el proceso costo-precio de la tortilla. “Le decimos al consumidor que nosotros no estamos de acuerdo, estamos obligados por el alza al precio de la harina y del gas”.
El año pasado el segundo ingrediente más importante que es el gas también aumento, y de ahí viene la energía eléctrica, el papel y el acero.
Este último está contemplada en la maquinaria que se utiliza para procesar la masa y elaborar la tortilla.
Nos critican porque supuestamente abusamos en el aumento al precio, y eso no es cierto. Si no se hace ajuste a la alza, el resultado sería bajar cortinas, cerrar negocios y despedir empleados y eso no lo queremos hacer.
Queremos seguir operando, dijo. Y dijo que si bajan el precio a la tonelada de harina y el del gas, obviamente también se reduce el precio por kilogramo de tortilla.
Pero la situación no favorece en estos momentos por esos incrementos a materias primas y otros productos y servicios que se emplean en la elaboración de la tortilla.
Ojalá que las harineras consideren ese aumento al precio de la harina y lo bajen. El gobeirno se fija en el tortillero, pero no lo hace contra las harineras.
“Nos obligan, y más por este incremento histórico al precio de tonelada de harina, que fue de mil 600 pesos, y este año se acumuló 2 mil 600 pesos. Algo histórico, inédito”, dijo.
Defendió la calidad del maíz, y en consecuencia de la tortilla que se elabora aquí. Sinaloa consume 200 toneladas diarias de pura harina, y ese volúmen es importantísimo, por eso a los industriales les interesa muchísimo que se siga consumiendo tortilla.
Hay competencias desleales que deben ser combatidas también, ahí no dan kilos completos y dañan a los industriales establecidos.
La calidad, atención y servicio se mantendrán, y que entienda el consumidor, el industrial no está de acuerdo.
Nos obligaron por estos incrementos históricos a la harina y el aumento al gas. Si no se hace el ajuste, las consecuencias serían despedir empleados y cerrar negocios.