Culiacán, Sin.- “Culiacán es una ciudad bajo la mirada de Dios”, expresó el obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñónez, al presidir la misa por el 494 aniversario de la fundación de la capital sinaloense.
La ceremonia, realizada en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Rosario, estuvo marcada por un mensaje de esperanza y reconciliación en medio de la violencia que ha golpeado a la ciudad en el último año.
En su homilía, el obispo recordó que Culiacán no solo es obra de los hombres, sino que se encuentra bajo el amparo de la fe y la protección del arcángel San Miguel. Destacó que no es casual que el aniversario de la ciudad coincida con la festividad de los arcángeles, quienes representan la lucha contra el mal y la injusticia.
Herrera Quiñónez llamó a los feligreses a encomendarse a San Miguel Arcángel para alejar la violencia y sanar las heridas que ésta ha dejado en la sociedad. También pidió por las víctimas de los hechos violentos, en especial por los niños y familias que han sufrido directamente sus consecuencias.
Antes de concluir la celebración, el obispo invitó a los asistentes a aplaudir por Culiacán, como un gesto simbólico de fe y esperanza para que la ciudad logre superar la violencia y vivir en armonía.