Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco, aún convaleciente de una doble neumonía, no asistió el viernes por tercer año consecutivo a la procesión anual en el Coliseo de Roma con miles de fieles católicos.
El pontífice, de 88 años, que está limitando sus apariciones públicas por orden de los médicos, se saltó una ceremonia al aire libre del Viernes Santo, día en que los cristianos conmemoran la crucifixión de Jesús.
El Pontífice estuvo a punto de morir durante las cinco semanas que duró su doble neumonía, pero también se saltó el evento del Coliseo en los dos años anteriores.
En 2023, presidió la misa del Viernes Santo, pero se ausentó del Viacrucis al aire libre por precaución debido a una bronquitis que tuvo la semana previa y al frío tras la nevada en Roma un día antes.
El año pasado, Francisco canceló de último minuto su asistencia al Coliseo de Roma como medida de precaución “para preservar su salud”, informó el Vaticano.
Aunque el Papa no pudo asistir en persona a la misa en el Vaticano debido a su recuperación, fue él quien preparó las meditaciones que guiaron la ceremonia, presidida por el cardenal Baldassare Reina, Vicario General para la Diócesis de Roma.
Jorge Mario Bergoglio tampoco asistió a una ceremonia anterior en el Vaticano en la que estuvo el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y su familia.
Ayer, el Vaticano solamente compartió una foto del papa Francisco en la que está escribiendo la introducción de un libro, de la autoría de un sacerdote italiano.
La Santa Sede no ha comunicado si Francisco asistirá a otras celebraciones pascuales durante el fin de semana.
El Viacrucis del Coliseo, que se cree que fue un lugar de martirio para los primeros cristianos, es una representación de la muerte de Jesús.
Los participantes se turnan para sostener la cruz de su crucifixión mientras recorren la antigua arena romana, deteniéndose para rezar y escuchar meditaciones.
Con imagen e información de Excélsior
