El Cairo.- Aviones y tanques israelíes bombardearon ayer zonas del este de la franja Gaza, un día después de que Israel afirmó que seguía comprometido con el alto el fuego impuesto por Estados Unidos.
Testigos en la zona dijeron que aviones israelíes llevaron a cabo 10 ataques en zonas al este de Jan Yunis, al sur del enclave palestino, mientras tanques dispararon al este de la ciudad de Gaza, en el norte.
Autoridades locales no reportaron muertos o heridos, mientras el ejército israelí informó que realizó ataques “precisos” contra “infraestructuras terroristas que suponían una amenaza para las tropas” presentes en las zonas que Tel Aviv sigue ocupando.
El ejército israelí publicó una lista de 26 combatientes a los que aseguró haber atacado durante la última jornada, entre ellos uno que, afirmó, era un comandante de Hamas que participó en el asalto del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel y que desencadenó la guerra.
El gobierno de Gaza indicó que la lista forma parte de una “campaña sistemática de desinformación” para encubrir “crímenes contra civiles en Gaza”.
A su vez, autoridades sanitarias reportaron que al menos 68 mil 527 personas fueron abatidas y 170 mil 395 resultaron heridas en campañas militares israelíes desde hace más dos años, publicó Al Jazeera.
El movimiento de resistencia islámica entregó a Israel los restos de dos rehenes israelíes, al tiempo que solicitó la entrada de maquinaria pesada y excavadoras en el enclave para facilitar la recuperación de los cuerpos.
“Tras el proceso de identificación realizado por el Instituto Nacional Forense”, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron “a las familias de los rehenes fallecidos Amiram Kuper y Sahar Baruch que habían sido repatriados a Israel”, expuso la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, prófugo de la Corte Penal Internacional.
La organización islamita devolvió hasta ayer los cadáveres de 15 de los 28 rehenes acordados en la primera fase del plan del presidente estadunidense, Donald Trump, luego de argumentar dificultades para encontrar y extraer los cuerpos de los escombros del territorio palestino.
Los pacientes de diálisis del hospital Al Shifa y casi 350 mil diabéticos en el enclave costero ponen en riesgo sus vidas debido a la falta de suministros médicos. “Hemos perdido 40 por ciento de los pacientes renales”, lamentó el director de la Sociedad de Socorro Médico en Gaza, Muhammad Abu Afash, quien también señaló la necesidad de enviar a miles de pacientes al exterior para recibir un tratamiento adecuado.
Morten Rostrup, médico noruego que trabaja en el nosocomio Mártires de Al Aqsa (en Deir al Balah) y miembro de Médicos Sin Fronteras, manifestó: “no cabe duda de que se trata de un ataque contra civiles, con tantos niños heridos y muertos. ¿De verdad podemos llamar a esto un alto el fuego?”
Protestan judíos ortodoxos
Mientras, decenas de miles de hombres ultraortodoxos cubrieron el centro de Jerusalén con un mar de atuendos negros para protestar contra los planes de reclutarlos en el ejército.
Yvette Cooper, ministra británica de Exteriores, informó que destinará poco más 5 millones 207 mil dólares para eliminar las toneladas de municiones sin detonar que “actualmente impiden” el paso de ayuda humanitaria a la franja de Gaza.
Rusia advirtió que las aspiraciones coloniales de Israel en Cisjordania reocupada podrían desencadenar “peligrosas consecuencias” y espera que Tel Aviv renuncie a su proyecto de ley sobre la anexión del territorio.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó al gobierno alemán de actuar con “ignorancia” ante el “genocidio” en Gaza; además, aseveró que Israel “amenaza a Gaza con armas nucleares, mientras el grupo armado palestino (Hamas) no tiene ningún armamento de este tipo”.
“¿Acaso Alemania no lo ve?”, recalcó, antes de afirmar que es deber “tanto de Alemania como de Turquía u otros países poner fin a las masacres y a la hambruna en Gaza”.


