Los Mochis, Sin.- La obra pluvial del Cerro de la Memoria sí cumplió su cometido durante la primera lluvia fuerte de la temporada, pues, aunque sí se registraron altos niveles de encharcamientos en algunas calles, el agua nunca se metió a las casas y ese era el objetivo central, manifestó Jaime Romero Barrera.
El secretario de Obras Públicas, Urbanismo y Ecología del municipio de Ahome explicó que el tema del azolve de piedras, las cuales fue necesario retirar con palas y posteriormente con maquinaria, se trata de un proceso natural de erosión del cerro con el fluir del agua. Además, si estas rocas no hubieran quedado en la zanja, hubiesen terminado por caer en alcantarillas y bocas de tormenta, causando taponamientos y favoreciendo inundaciones más severas.
Sin embargo, dijo que ya se contemplan algunas medidas para evitar nuevos estancamientos de piedras, como por ejemplo, operar esta obra como si se tratara de un cárcamo, con personal de guardia que se colocará en el lugar cada temporada de lluvias y cuyo trabajo será retirar con mayor anticipación la roca que vaya cayendo.
“Si no hubiera ese canal, toda esa agua habría caído hacia las calles y hubiera sido una inundación mayor. Siempre se comentó que ese canal era para controlar un poco la lluvia y que los sólidos, o sea, las rocas, se detuvieran ahí. Para mí sí funcionó”.
El titular de Obras Públicas dijo que otra posibilidad es construir una especie de muro de contención para que este detenga las rocas que caen de la parte alta del cerro.
Sin embargo, señaló que la acción más factible es plantar vegetación de especies como bugambilias, de tal forma que esta crezca para la próxima temporada de lluvias y forme una barrera natural para las piedras.