Ciudad de México.- La entrada en vigor de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, que incrementará aranceles a mil 463 fracciones a los países de Asia, implica que en México no solamente se comience el 2026 con un aumento de precios, también que perdió su soberanía en su política de exportación, señaló el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con un análisis del LACEN, publicado este 26 de diciembre, se detalló que si bien el discurso del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo sostiene que la medida busca proteger a la industria nacional, el cambio en la política arancelaria marcó el punto de México en que estaría haciendo todo lo que le solicita Estados Unidos, con la consecuente perdida de su posición en el comercio internacional.
«Si realmente el gobierno buscará resguardar la producción nacional con relación a abusos de aquellos terceros países con los que México no tiene acuerdos comerciales se hubiera modificado todo el marco jurídico que ofrece beneficios fiscales a la importación”, se lee en el análisis.
El LACEN insistió en que, por privilegiar la relación con Estados Unidos, México ha puesto en riesgo su soberanía nacional, ya que, no ha negociado con la administración estadunidense en turno y, en cambio, ha cedido de manera unilateral en decisiones clave de política comercial.
Inseguridad, punto de preocupación
El centro de estudios subrayó que uno de los frentes que México debería atender es mejorar las condiciones de seguridad para el comercio exterior.
“La imperante situación de inseguridad que se vive en todo el país ha traído consigo efectos adversos al tránsito de mercancías a través del territorio mexicano, dificultando la labor del sector exportador”, señaló.
Hoy en día, algunos de los municipios más relevantes para el tránsito de mercancías y la actividad industrial, como Nuevo Laredo, León, Veracruz, Coatzacoalcos, Ecatepec, Silao, Celaya, Reynosa, así como la Ciudad de México y municipios colindantes del Estado de México, se ubican entre las demarcaciones con mayor percepción de inseguridad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La zona con mayor inseguridad para el transporte de carga se concentra en la Región Centro del país, particularmente en Puebla, Estado de México y Veracruz. En paralelo, los tramos carreteros con mayor incidencia de robos son México–Puebla–Veracruz; México–Querétaro; y Córdoba–Orizaba.
Estas rutas conducen a aduanas estratégicas como Ciudad Juárez, Matamoros, Piedras Negras, Ciudad Acuña y Sonoyta, que en conjunto representan 51.77% del total de las operaciones de despacho aduanero del país.
“Esta situación resulta sumamente alarmante cuando se reporta que 6 de cada 10 empresas de la cadena de suministro México–EU enfrentan robos carreteros. De igual forma, de cada 10 dólares que ingresan por exportación carretera a Estados Unidos, 3.7 dólares se quedan en manos de los cárteles del crimen organizado que dominan el tránsito terrestre”, señaló el LACEN.
A ello se suma que 74% de las exportaciones manufactureras y 76% de las exportaciones agrícolas hacia Estados Unidos se envían por carretera, y que 27.73% del PIB se genera a partir de las exportaciones destinadas a ese mercado.
Con imagen e información de Proceso








