Guasave, Sin.- Con una trayectoria de 42 años trabajando la tierra, la señora Emma Aida Espinoza tuvo que dividir y administrar su tiempo para ser productora, cumplir con su trabajo de enfermera, criar a 4 hijos y hacer los quehaceres del hogar, tareas que no fueron fáciles de realizar de manera conjunta pero que gracias a la dedicación y al amor a la tierra y a su familia, pudo sacar adelante.
Con motivo del festejo del Día de las Madres compartió con Noticiero Altavoz su vida y recordó que desde que nació ha estado en contacto con las tierras de cultivo y que desde pequeña aprendió a sembrar y a realizar labores del campo que hace décadas eran más rústicas e implicaban mayor esfuerzo.
“A mí siempre me ha gustado mucho la agricultura y de hecho que mi padre me heredó sus tierras, un pequeño lote de hectáreas que hay ahí y ahí incursione yo, siempre me gustó y empecé a trabajar, antes era otro tipo de trabajo no había tanta tecnología como hoy y me empezó a gustar mucho tirar la semilla, verla germinar, aprendí a detectar plagas a saber cuándo foliar y así fue la manera como incursioné, compartiendo la actividad de mamá y de ama de casa.
Destacó que al paso de los años sus hijos también desarrollaron el gusto por la agricultura y que gracias a esto han podido sembrar otros cultivos además del maíz, incluso establecer su propio invernadero y producir sus alimentos, así como generar sus propios fertilizantes orgánicos.
Reconoció que se ha tenido que enfrentar a momentos muy difíciles dentro de la actividad agrícola, sobre todo al ser una mujer de la que dependen todos los gastos y responsabilidades, sin embargo, al hacer el trabajo con amor ha podido salir adelante.
Finalmente mandó una felicitación afectuosa a todas las mamás que trabajan y cuidan a sus hijos pero también a aquellas que se quedan trabajando en sus casas y que como nunca deben hacer “magia” para que el recurso les alcance.