Ciudad de México.- Productores y exportadores mexicanos de tomate expresaron su inconformidad tras la decisión unilateral del Departamento de Comercio de Estados Unidos de dar por terminado el Acuerdo de Suspensión del Tomate Fresco, medida que pone fin a 28 años de exportaciones sin aranceles a ese país.
En un comunicado conjunto, asociaciones del sector como la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), el Consejo Agrícola de Baja California (CABC), el Sistema Producto Tomate (SPT) y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui y Mayo (APHYM), advirtieron que la terminación del acuerdo activa de inmediato una cuota compensatoria del 17.09% ad valorem sobre todas las exportaciones mexicanas de tomate fresco hacia Estados Unidos.
El conflicto se remonta a 1996, cuando productores estadounidenses promovieron una investigación antidumping bajo el argumento de prácticas desleales. Desde entonces, el acuerdo había logrado suspender los aranceles y mantener estabilidad en el comercio bilateral del tomate.
Los representantes del sector subrayaron que el tomate fresco es un producto de consumo básico en Estados Unidos, con un mercado de 6 mil 500 millones de libras anuales, de las cuales México abastece aproximadamente el 66%. “Dos de cada tres tomates que llegan a la mesa de una familia estadounidense son mexicanos”, enfatizaron.
Durante casi tres décadas de vigencia del acuerdo, los productores mexicanos han logrado modernizar el sector y ofrecer un producto competitivo, de alta calidad y con preferencia entre los consumidores. La industria ha sido construida a base de esfuerzo e innovación, destacaron.
Aunque el acuerdo fue bilateral entre exportadores mexicanos y el Departamento de Comercio estadounidense, los productores agradecieron el respaldo constante del Gobierno de México, en especial de la Secretaría de Agricultura (SADER), la Secretaría de Economía, la Embajada en Washington y la presidenta de la República, cuya participación consideran clave en todo el proceso.
Los líderes agrícolas recordaron que en 2019 el acuerdo también fue suspendido, pero tras cuatro meses de negociaciones intensas, fue restablecido. Por ello, reafirmaron su compromiso de seguir trabajando con el Gobierno Federal para encontrar soluciones que normalicen la situación lo antes posible.
Finalmente, los productores mexicanos calificaron su sector como resiliente ante los embates comerciales y aseguraron que seguirán enviando tomate de la más alta calidad a Estados Unidos, pese al impacto del arancel, que advirtieron, “inevitablemente repercutirá en los bolsillos de los consumidores estadounidenses”.
El comunicado fue firmado por los presidentes de las principales organizaciones agrícolas del noroeste de México, quienes insistieron en que la decisión pone en riesgo a miles de trabajadores del campo y a toda la cadena agroalimentaria ligada a esta importante exportación.