Guasave, Sin.- María del Carmen quedó viuda hace 14 años, y desde ese momento tuvo que incursionar en una actividad que pocas mujeres le entraban; la agricultura.
Sin embargo, con ayuda de sus tres hijas y su hijo aprendió a trabajar y hacer producir la tierra tanto con siembra de maíz como de frijol; y aunque batalló por ser una mujer dentro de un mundo machista, logró salir adelante porque siempre ha creído que una mujer puede hacer lo que se proponga.
Contó que una de las primeras barreras a las que se enfrentó fue el machismo y el hecho de que en repetidas ocasiones le negaron avíos, así como también que en su primer ciclo de siembra después de fallecido su esposo Rubén, cayeron las heladas del 2011.
“Desde que Rubén mi esposo se fue al cielo no he dejado de sembrar, el primer año que sembré se heló todo, fue el 2011 y andábamos las doñas detrás de la semilla”.
María del Carmen cuenta que ella y su amiga fiel, ambas viudas y unidas, salieron adelante con la agricultura; al ser ejidatarias su amiga abrió camino y fue la primera comisariada ejidal de Rancho California y ella, María del Carmen, la segunda.
Recordó como desde siempre toda la familia colaboró en las labores del campo, por lo que reconoció tal vez fue más fácil salir adelante cuando su compañero de vida se fue de este mundo.
“Les decíamos a nuestros hijos vamos de picnic y los llevaba al campo, estaban chiquitas mis hijas y a veces se me cansaban pero siempre les decía; ey, Liliana, necesitamos seguir para adelante, no te me pares”.
María del Carmen fue nominada por una de sus hijas e inscrita en el certamen de Mujer Guasavense 2023; y aunque no ganó medalla, se dijo satisfecha con lo que hasta el momento ha hecho de su vida, y es que también participa en labores altruistas buscando educación para los jóvenes.
