Choix, Sin.- Adelmo «El Lemo» Núñez Molina fue una figura clave en el crimen organizado en la zona serrana de Choix, Sinaloa.
Su nombre resonaba en los círculos de inteligencia como un operador de alto nivel, vinculado a la distribución de sustancias ilícitas hacia Estados Unidos. Durante años, su presencia en la región estuvo marcada por el control territorial y la violencia que caracteriza a las disputas entre grupos delictivos.
Desde hace tiempo, Núñez Molina figuraba en la lista de los más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
Su captura era considerada prioritaria por las autoridades, que habían emitido alertas y recompensas por información que condujera a su arresto. Sin embargo, su habilidad para moverse entre las montañas de Sinaloa y Chihuahua le permitió evadir la justicia durante años.
La mañana del 11 de mayo, la tranquilidad de Choix se vio abruptamente interrumpida con el hallazgo de su cuerpo sin vida en el arco de bienvenida del municipio. Junto a él, otro cadáver y mensajes intimidatorios dejaron en claro que su muerte no fue un hecho aislado, sino parte de una serie de ajustes de cuentas que han sacudido la región en los últimos meses.
Las autoridades locales acordonaron la zona y comenzaron las investigaciones para esclarecer lo ocurrido. La Fiscalía General de Sinaloa se encargó de realizar pruebas de ADN y otros estudios forenses para confirmar su identidad. Mientras tanto, la noticia de su asesinato se propagó rápidamente, generando incertidumbre sobre las posibles repercusiones dentro de las estructuras criminales que operan en la zona.
La muerte de Núñez Molina podría desencadenar una serie de reacomodos en el crimen organizado, con nuevos líderes disputando el control de los territorios que él manejaba. La violencia, que ya ha sido una constante en la región, podría intensificarse en los próximos días, mientras los grupos rivales intentan consolidar su poder.
Este suceso coloca nuevamente a Choix en el centro de la atención, recordando la persistente problemática de la violencia ligada al narcotráfico en algunas regiones de México. La comunidad local espera que las autoridades actúen con celeridad y transparencia para esclarecer el crimen y reforzar las medidas de seguridad en el municipio.
El legado de Adelmo «El Lemo» Núñez Molina es uno de violencia y poder dentro del crimen organizado. Su muerte marca el fin de una era en la sierra de Choix, pero también el inicio de una nueva etapa de incertidumbre y posibles enfrentamientos. Mientras las investigaciones avanzan, la población sigue atenta, esperando respuestas y, sobre todo, un respiro de la violencia que ha marcado su día a día.