Guasave, Sin.- La coordinadora del colectivo Rastreadoras de Guasave, Rosa María Coronel, dijo que desde el 2018 se han acumulado restos y osamentas localizados por el grupo de Madres buscadoras, sin que hasta la fecha hayan sido identificados ni entregados a sus familias, dijo que solo siete casos han sido resueltos, mientras que más de 20 que corresponden a esta zona del estado, permanecen en el rezago.
Denunció que los restos recuperados en diversos puntos del municipio se encuentran distribuidos entre funerarias locales, el Servicio Médico Forense de Culiacán y en la fosa común, sin que la Fiscalía General del Estado haya dado celeridad a los trámites para su identificación.
“Pedimos que las autoridades hagan su trabajo como lo marca la ley, siguiendo los protocolos y respetando los derechos de las víctimas y de nuestros hijos desaparecidos. Aunque ellos ya no estén presentes, siguen teniendo derechos, y nosotras estamos aquí para exigirlos”.
La representante de las rastreadoras, dijo que uno de los factores que está afectando al seguimiento es la situación de seguridad que impera en Culiacán y en otros municipios del centro y sur de la entidad, pues se han incrementado el número de restos sin identificar que se mantienen en resguardo de la Fiscalía General del Estado.
Lamentó que el esfuerzo que ponen en cada búsqueda de trabajado bajo el sol, con hambre y cansancio, se vea estancado por la falta de coordinación entre la Fiscalía, el Semefo, la Comisión de Búsqueda y la Comisión de Atención a Víctimas, ya que los resultados de ADN y los cruces de información no avanzan con la rapidez necesaria.
Dijo entender que no se dan abasto ante el cúmulo de carpetas de investigación que se van sumando mes tras mes, pero dijo que muchos de esos restos que siguen almacenados, podrían estar sus hijos, por lo que insistió en que se agilicen los estudios genéticos y se suban los resultados a las plataformas oficiales, para permitir su identificación.
