Culiacán, Sin.- El gobernador Rubén Rocha Moya consideró como “interpretaciones” los señalamientos de que el nombramiento de Robespierre Lizárraga Otero como secretario general de la Universidad Autónoma de Sinaloa se dio ante la posibilidad de que el rector Jesús Madueña Molina sea separado del cargo como parte de una medida cautelar por los procesos legales que enfrenta.
Rocha Moya aseguró que este cambio es legal y tampoco no se puede descartar que la salida de Gerardo Alapisco efectivamente se dio por problemas de salud de su esposa.
El mandatario estatal manifestó que uno de los principios de la autonomía de la UAS se llama autogobierno, por lo que tienen facultades para hacer los movimientos que consideren pertinentes.
Precisó que la ley orgánica establece que el rector puede realizar estos cambios sin necesidad de la aprobación del Consejo Universitario, al tener la facultad de mover desde el secretario General hasta cualquier otro funcionario.
“Lo único que hacemos es respetar las decisiones que se dan al interior de la universidad”, dijo.
Aseguró que por el momento Robespierre Lizárraga Otero no está impedido para ocupar este cargo, ya que el proceso legal está compuesto por diversas fases, sin embargo el juez o la fiscalía en algún momento puede promover cuestiones para inhabilitar algún funcionario.
Manifestó que desconoce lo que pueda ocurrir con el rector de la UAS, ante la posibilidad de que sea separado del cargo durante la audiencia de este miércoles.








