Culiacán, Sin.- El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, expresó su satisfacción tras la aprobación del crédito por 2 mil 200 millones de pesos autorizado por el Congreso del Estado, y afirmó que respeta la decisión de los dos diputados de Morena Juana Minerva Vázquez y Pedro Villegas Lobo, quienes votaron en contra del endeudamiento.
Rocha adelantó que, a partir de enero, el Gobierno del Estado instalará mesas de análisis con diputadas, diputados y presidentes municipales para definir qué obras serán financiadas con el nuevo crédito. El objetivo, dijo, es construir una agenda que responda directamente a las demandas de la población en cada uno de los 20 municipios.
“Vamos a analizar y discutir en todo el estado cuáles son las obras que demanda la sociedad. Quiero que participen las y los diputados y los presidentes municipales en la identificación de las prioridades”, señaló el mandatario.
El gobernador detalló que las solicitudes más recurrentes en los municipios son obras de pavimentación, drenaje, infraestructura básica y proyectos comunitarios, como senderos de paz, parques, canchas deportivas y la rehabilitación de espacios públicos. En municipios del norte, como El Fuerte, la población ha insistido particularmente en la recuperación de parques de béisbol y canchas recreativas.
Rocha indicó que espera contar en los primeros días de enero con una lista preliminar de los proyectos que podrían ejecutarse con el nuevo financiamiento.
El gobernador explicó que parte del crédito anterior, autorizado por 2 mil 300 millones de pesos, empezará a ejercerse en enero de 2026, correspondiente a una segunda fase de alrededor de 700 millones de pesos, destinada a obras específicas.
Respecto a la infraestructura penitenciaria, Rocha señaló que la obra y el equipamiento serán cubiertos también con recursos del nuevo crédito, ya que el presupuesto estatal deberá destinarse prioritariamente a abonar la deuda heredada por las administraciones de Mario López Valdez y Quirino Ordaz Coppel.
El mandatario precisó que para 2025, el estado contará con “muy poco presupuesto etiquetado para obra pública”, debido a que Sinaloa tendrá mil millones de pesos menos en su gasto disponible. Explicó que esa reducción se debe a la necesidad de seguir cubriendo pasivos acumulados con instituciones federales y estatales.
“Este año pagamos 1,800 millones de pesos de deuda, y aún tenemos pendientes con el SAT, con el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa y con el Issstesin”, afirmó.
Rocha añadió que, al iniciar el año, el gobierno está obligado a transferir 500 millones de pesos al Fondo IPES, que corresponde al sistema estatal de pensiones.








