Los Mochis, Sin.- Este año, la maestra Gloria Patricia Araujo Figueroa cumple su ciclo de enseñanza, más de 40 años al frente de grupos de primero y segundo grado que le permitieron encausar a muchos niños a convertirse en profesionistas y buenos padres de familia.
Llegó el tiempo de su jubilación, por lo que fue reconocida con el premio Rafael Ramírez frente a sus hijas convertidas ya en madres de familia; sin embargo, siempre caminaron de la mano con la maestra Gloria durante su trayectoria en las diferentes escuelas donde impartió clases, más que nada en el Valle del Carrizo.
“Aquí estamos, Bendito Dios, muy satisfechas y orgullosas de cumplir y sobre todo enterarme que muchos niños que fueron mis alumnos de primero y segundo, ya son profesionistas; acabo de enterarme que uno de ellos es médico de allá del Poblado 7, son muchos alumnos, quisiera recordarlos a todos, pero sé que son papás, profesionistas, otros fuera del país se comunican conmigo, unos me comentan que estudiaron para maestros y yo fui su inspiración, espero que para bien”, comentó.
En honor a su profesión que desempeña con mucho amor, pasión y dedicación, la maestra Gloria decidió terminar este año frente a grupo, se retira de la profesión que le dejó muchas satisfacciones y alegrías frente a grupo de quinto grado, quienes la recordarán por su entrega y dedicación, sus consejos sobre la vida y los abrazos que suele repartir para reconfortar el corazón.
“Un gran saludo a mis pequeños chicos que tengo ahorita, tengo quinto año, unos hermosos y traviesos niños que culmino con ellos. Me tocó una profesión muy bella; si volviera a nacer, volvería a ser maestra”, aseguró.