Ciudad de México.- Un Tsunami es una secuencia de olas que se producen por terremotos en el fondo marino; por deslizamientos submarinos; erupciones de volcanes sumergidos y con menor frecuencia por el impacto de meteoritos.
La palabra japonesa tsunami en español significa “ola de puerto”, se representa por los dos caracteres aquí ilustrados, donde el superior indica “tsu” (puerto) y el inferior “nami” (ola).
¿Cómo se producen?
1. Generación.
Se producen por una dislocación súbita de una porción extensa del fondo marino que a su vez perturba a la superficie del mar, desplazando grandes volúmenes de agua varios metros por arriba de su posición de equilibrio.
2. Propagación.
La energía potencial – del volumen de agua desplazado – se propaga hacia las costas en forma de ondas a las que se les conoce como “tsunami o maremoto”. La velocidad de propagación del tsunami es de aproximadamente 800 km/hora en mar abierto, donde las profundidades alcanzan los 5000 metros, y su velocidad disminuye al aproximarse a la costa, llegando a 35 km/hora en 10 metros de profundidad.
3. Inundación.
Los tsunamis se amplifican al llegar a las costas y pueden ocasionar inundaciones repentinas o una retirada del mar seguida por una inundación. La inundación se manifiesta como una marea que sube rápidamente y en ocasiones como una pared de agua que avanza sobre la costa, pudiendo penetrar varios kilómetros tierra adentro alcanzando alturas de hasta 30 metros, como fue el caso de Sumatra en el 2004 y de Japón en el 2011. No siempre la primera ola es la más alta, en ocasiones es la tercera o cuarta ola, mismas que se suceden a intervalos de 30 minutos y continúan llegando con menor altura durante al menos 24 horas.
Generación de un Tsunami
Clasificación de los Tsunamis.
Con fines prácticos, para tomar medidas de prevención ante una alerta de tsunami, los tsunamis de origen sísmico se clasifican en locales, regionales y lejanos o transoceánicos.
Tsunamis locales: La inundación queda confinada a lo largo de la costa en el área del terremoto y a distancias de 100 km aledañas al área del terremoto.
Tsunamis regionales: Son capaces de causar destrucción a distancias de 1,000 km de la región de generación en un lapso de tiempo de 2 a 3 horas desde su origen.
Tsunamis Lejanos: Los tsunamis lejanos o transoceánicos son los que se originan en la margen occidental del Océano Pacífico y tardan entre 8 y 12 horas para llegar a nuestras costas. Los tsunamis de origen lejano para México pueden causar daños considerables cuando el terremoto que los origina es de gran magnitud (M 9 a 9.5).
¿Qué daños ocasionan?
Los tsunamis originados por terremotos de magnitud 8 a 9.5 son muy destructivos y son una amenaza para la vida y las propiedades. Arrastran a su paso rocas de varias toneladas junto con embarcaciones y escombros y se desplazan tierra adentro a gran velocidad, como una máquina trituradora, como ocurrió el 11 de marzo del 2011 durante el tsunami que arrasó la costa de Japón tras el terremoto de magnitud 9.0.
¿Dónde se presentan?
La mayoría de los tsunamis se originan por los terremotos que suceden en el Cinturón de Fuego del Océano Pacífico, en las zonas de hundimiento o subducción de los bordes de las placas tectónicas que forman la corteza del fondo marino. En México, el mayor riesgo son los tsunamis locales generados por terremotos en la Fosa Mesoamericana, que es la zona de hundimiento de las placas de Cocos y de Rivera bajo la placa de Norteamérica, adyacente a la costa occidental de México, desde Jalisco hasta Chiapas.
Los Tsunamis en México
La información histórica documenta el arribo de 60 tsunamis a la costa occidental de México en los últimos 250 años. Los tsunamis de origen lejano han tenido olas de 2.5 metros de altura y los de origen local han tenido olas de 5 metros en promedio y excepcionalmente hasta 10 metros de altura, causando pérdida de vidas y destrucción. Los estados de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, están expuestos a tsunamis locales y lejanos, mientras que Baja California, Sonora y Sinaloa, están expuestos a tsunamis lejanos y regionales.
Medidas de seguridad ante la alerta de un Tsunami
1.- Aléjese de las zonas costeras bajas y de mayor peligro como son las playas.
No todos los terremotos generan tsunamis, si recibe una alerta de tsunami o si siente un terremoto fuerte que le dificulta mantenerse en pie, el terremoto mismo es la alerta: aléjese de las playas y de las zonas costeras bajas.
2.- Procure alejarse de áreas peligrosas mientras dura la alerta.
Aléjese de ríos o arroyos. Si se encuentra en áreas bajas como deltas de ríos o barras de arena y no le da tiempo para alcanzar un lugar seguro en la colina, busque un edificio y suba al piso más alto.
3.- Tenga cuidado con los cambios en el nivel del mar.
Si aumenta o disminuye repentinamente el nivel del mar quedando al descubierto el lecho marino, esta es la señal natural del arribo inminente de un tsunami. No vaya a explorar el lecho marino, aléjese inmediatamente de la playa.
4.-Nunca vaya a la playa a observar un tsunami.
Usted no podrá escapar y puede ser lo último que vea. En unos minutos el tsunami empieza a inundar con gran velocidad, desplazándose tierra adentro más rápido de lo que una persona puede correr. No use su automóvil, desaloje a pie, puede haber caminos bloqueados por congestión vehicular.
5.- En mar abierto, lejos de la costa, las olas del tsunami no son destructivas para las embarcaciones.
Si se encuentra navegando en una embarcación y siente un sismo fuerte o recibe aviso de tsunami, no regrese a puerto. Aun cuando en ocasiones las olas del tsunami no representan peligro de inundación, generan corrientes muy fuertes en la entrada de los puertos y las embarcaciones adentro del puerto colisionan unas con otras.