Monterrey, N.L.- Ante las irregularidades detectadas en la clínica en donde murió una joven, de 25 años, durante un procedimiento estético, la Secretaría de Salud de Nuevo León suspendió sus operaciones.
A través de un comunicado, la dependencia estatal estableció que mediante la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario se llevó a cabo la suspensión del negocio, ubicado en el sector Obispado en Monterrey.
La noche del martes se reportó el deceso de Jaqueline Yamilet Briones, originaria de Saltillo, Coahuila, quien falleció por complicaciones durante un procedimiento estético.
Personal de la dependencia estatal acudió a revisar el establecimiento en compañía de personal de la Fiscalía General del estado.
«Durante la misma se detectaron algunas anomalías las cuales fueron reportadas a las autoridades investigadoras», precisó la dependencia.
Añadió que el establecimiento cuenta con licencia sanitaria.
En Nuevo León se tiene registro de 118 establecimientos dedicados a la cirugía estética y 586 de medicina estética y SPA. Además, de enero a la fecha se han realizado 84 visitas de verificación a estos negocios y se han aplicado dos suspensiones, 11 medidas de seguridad y 11 sanciones.
Vendió su carro para pagar la cirugía estética
La muerte de Jaqueline Yamileth Briones Torres ha causado conmoción y encendido el debate sobre los riesgos de las cirugías estéticas y la responsabilidad de las clínicas que las realizan.
Jaqueline viajó a Monterrey con la ilusión de someterse a una lipoescultura.
El médico encargado de la intervención fue identificado como Sergio González y el caso ha detonado una ola de reclamos en redes sociales contra la clínica y contra la empresa financiera que gestionó el pago del procedimiento.
De acuerdo con testimonios cercanos, Jaqueline habría vendido su vehículo para cubrir una parte del costo de la cirugía.
La otra parte la financió mediante una tanda organizada por el programa «Toque Divino», el cual, según se ha denunciado, también se encarga de asignar las clínicas donde se realizan las operaciones.
Familiares aseguran que la joven tenía meses ahorrando y pagando su tanda con entusiasmo, con el objetivo de cumplir el sueño de realizarse una lipoescultura. Sin embargo, lo que esperaba fuera una mejora estética terminó en una tragedia.
Con imagen e información de Excélsior