Los Mochis, Sin.- La transición de los hospitales que estaban a cargo la Secretaría de Salud estatal para pasar a IMSS-Bienestar es un proceso lento y complejo debido a los cambios que esto representa en materia administrativa y laboral, señaló José Luis Hernández Quintero.
El supervisor médico de IMSS-Bienestar en el norte de Sinaloa indicó que en el caso particular del Hospital General de Los Mochis ya hay un avance considerable en cuanto a la capacitación del personal respecto al nuevo sistema, sin embargo aún faltan aspectos por cubrir para considerar que el cambio está completo.
También ha habido, dijo, un importante progreso en cuanto al abasto de medicamentos, que es uno de los principales objetivos de IMSS-Bienestar.
Sin embargo el proceso es aún más complejo cuando se trata de hospitales generales por la cantidad de personal y especialidades que manejan, contrario a los hospitales integrales donde el esquema es menor.
“Va despacio (la transición) porque no es nada más pasar los sistemas de salud porque es personal que se maneja, hay que ver las condiciones laborales, nosotros estamos aplicando el modelo IMSS-Bienestar, capacitándolos y enseñándoles cómo se maneja, sin dejar que hagan sus funciones porque todavía son parte de la Secretaría”.
El doctor acudió la mañana de este jueves al Palacio Municipal de Ahome en compañía de la directora del Hospital General, Luis Reyna Armenta, para reunirse con el alcalde Gerardo Vargas Landeros a fin de firmar un acuerdo que garantice la seguridad en el nosocomio, sobre todo para tranquilidad de los residentes o pasantes foráneos.
“Es una firma de acuerdo de seguridad para que los residentes se sientan más seguros, porque pues el estigma de Sinaloa es que es violento, pero en los hospitales no hemos tenido ningún problema de violencia o inseguridad”.
José Luis Hernández precisó que hasta el momento solo hay dos hospitales que han concluido su transición a IMSS-Bienestar en Sinaloa. Se trata de El Fuerte y Villa Unión, municipio de Mazatlán.
