Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que quiere duplicar los aranceles a la importación de acero hasta el 50 por ciento para defender la producción nacional.
«Vamos a llevar del 25 al 50% los aranceles al acero en Estados Unidos, lo que garantizará aún más la seguridad de la industria siderúrgica», afirmó en una planta del gigante de la metalurgia US Steel en Pensilvania delante de obreros que gritaron «¡USA, USA!». «Nadie va a eludir eso», añadió Trump.
Desde que volvió a la presidencia en enero, Trump ha impuesto aranceles generalizados tanto a aliados como a adversarios, unas medidas que han sacudido el orden comercial mundial y agitado los mercados financieros.
También ha impuesto aranceles del 25 por ciento a productos específicos como el acero, el aluminio y los automóviles.
«Nadie va a eludir eso», añadió el presidente en el podio, ante trabajadores que llevaban puestos los cascos de seguridad y chaquetas con bandas reflectantes.
Tras el anuncio de nuevos aranceles, parte del público coreó «¡USA, USA!».
Según la Casa Blanca, la duplicación de los gravámenes tendrá lugar la próxima semana.
El presidente también elogió la fusión que él mismo aprobó la semana pasada entre US Steel y su rival japonesa Nippon Steel, sobre la que aún se ha divulgado poca información.
US Steel seguirá controlada por Estados Unidos», prometió Trump. Añadió que no habría despidos ni externalización de puestos de trabajo debido al acuerdo.
Una propuesta de venta de US Steel a Nippon Steel por valor de 14 mil 900 millones de dólares suscitó anteriormente la oposición de republicanos y demócratas.
El expresidente demócrata Joe Biden bloqueó el acuerdo por motivos de seguridad nacional poco antes de dejar el cargo.
Aranceles a los aranceles
El anuncio del presidente Donald Trump de aumentar los aranceles a la importación de acero del 25 por ciento al 50 por ciento se enmarca en una estrategia proteccionista que ha caracterizado gran parte de su política económica.
Desde su primer mandato, Trump ha defendido la imposición de tarifas como una herramienta para revitalizar sectores industriales tradicionales de EU, especialmente el acero y el aluminio. Estas medidas forman parte de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite imponer aranceles por motivos de seguridad nacional.
El objetivo declarado por la administración es proteger a la industria siderúrgica estadounidense frente a lo que considera competencia desleal de países como China, India, Turquía y Corea del Sur, que exportan acero subsidiado o a precios bajos.
Sin embargo, economistas y organismos internacionales han advertido sobre las posibles consecuencias negativas de este tipo de políticas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) han señalado que aranceles elevados pueden desencadenar represalias comerciales y generar inestabilidad en los mercados globales.
Además, sectores industriales dentro de Estados Unidos que dependen del acero importado han expresado preocupación, ya que un aumento del 50 por ciento en los aranceles podría encarecer los costos de producción. Esto incluye industrias automotrices, de construcción e infraestructura, que podrían enfrentar aumentos de precios y reducciones en la competitividad.
La medida también podría impactar en los precios al consumidor final.
A pesar del entusiasmo mostrado por los trabajadores de US Steel en Pensilvania, los expertos advierten que una guerra comercial más agresiva podría afectar la recuperación económica de Eu en el contexto postpandemia.
Con imagen e información de Excélsior