Estados Unidos.- Un par de cadáveres encontrados al fondo de un pozo en el norte de México corresponden a dos turistas estadounidenses que fueron reportados como desaparecidos durante sus vacaciones en Baja California.
Se trata de una pareja de jubilados identificados por medios de comunicación de San Diego, California, como Ian Hirschsohn, de 78 años, de Solana Beach y Kathy Harvey, de 73, de Tierrasanta.
Ambos viajaban de manera frecuente a la zona donde alquilaban una vivienda, aunque pretendían regresar a los Estados Unidos el 31 de agosto. Lo último que se supo de ellos fue que enviaron un mensaje de texto a sus familiares el 28 de agosto para decirles que iban a explorar una mina de oro y a visitar una playa.
El viernes, días después de que su automóvil fuera descubierto en un área remota, el Departamento de la Policía de San Diego confirmó que los cuerpos habían sido encontrados, sin embargo, de acuerdo con los oficiales de Ensenada que trabajaron en el caso, tuvieron que esperar tres días para extraer los cadáveres e identificar plenamente a las víctimas.
Ian Hirschsohn y Kathy Harvey desaparecieron mientras estaban de vacaciones cerca de El Socorrito, al sur de San Quintín, a unos 300 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
El lunes, la Fiscalía del estado de Baja California confirmó en un comunicado que los cuerpos recuperados del pozo fueron identificados como los de la pareja de ancianos.
Debían regresar a San Diego el 31 de agosto después de pasar alrededor de una semana de vacaciones juntos.
El Socorrito se encuentra a unos cuatro kilómetros de la carretera Transpeninsular, y lo más cercano al lugar del hallazgo es un centro de rehabilitación para adictos.
Las cinco entidades en donde se concentran el mayor número de víctimas son: Jalisco (652), Nuevo León (415), Ciudad de México (365), Puebla (219) y Tamaulipas (206).
