Los Mochis, Sin.- Como cada año, el pueblo yoreme mayo de San Miguel Zapotitlán vivió un Viernes Santo lleno de devoción y tradición que combina las celebraciones de la Semana Santa y las procesiones de la Semana Mayor como una de las tradiciones más sagradas de la región.
Durante este día, miles de habitantes se acercaron a los centros ceremoniales para mostrar respeto a la cultura y empaparse de esta tradición que prevalece con más fuerza donde participan niños, jóvenes y adultos vistiendo la vestimenta típica con los trajes de manta, máscara y tenabaris que representan la identidad cultural de la región.
Además de vivir las tradiciones, la población ahomense aprovecha para disfrutar de la algarabía de estas fechas especiales con la venta de antojitos mexicanos, juegos mecánicos, fuegos artificiales y un ambiente 100% familiar que perdurará hasta este domingo de resurrección.