Los Mochis, Sin.– Luego del despojo de su camioneta a la diputada local priista Paola Gárate Valenzuela, del violento intento del robo de que fue objeto el alcalde de Elota, Richard Millán, y del ataque a balazos dentro de palacio municipal de Navolato que dejó dos víctimas mortales inocentes, la clase política se siente vulnerable ante cualquier hecho de esta naturaleza, “y no sabemos cuándo nos va a tocar una bala perdida”.
El presidente del comité directivo estatal del PRI en Sinaloa, César Emiliano Gerardo Lugo, dijo que la estrategia de seguridad del gobierno federal está fallando, la estrategia de “abrazos, no balazos”, ya no funcionó en estos siete años, y mencionó también que una prueba contundente fue la muerte violenta del alto mando del grupo Elite del Ejército Mexicano, identificado como Jesús O., quien fue asesinado a balazos durante un atentado en Tepuche, Culiacán.
“No han cambiado la estrategia, hoy vemos cómo los grupos delictivos no están respetando siquiera a las autoridades, con lo que vimos en la sede del gobierno del municipio de Navolato”, expuso.
Gerardo Lugo expuso que esto está rebasando todo lo que se dice, e hzo un llamado a la capacitación de las policías municipales y estatal, y hacer el llamado a que se les den garantías también.
Gerardo Lugo indicó que no sólo la clase política está vulnerable, todos podemos tener este problema, que nos roben el vehículo o que quedemos en un fuego cruzado como los dos civiles que ni la debían ni la temían, y cayeron víctimas de las balas dentro de palacio municipal de Navolato.
“Estaban haciendo su trabajo dentro de palacio municipal…. Llegan unas personas a rematar a otra…”, dijo.
No sabemos en qué momento nos pueda tocar una bala perdida, sostuvo Gerardo Lugo.