Sinaloa.- El problema no son los operativos Alcoholímetros en Sinaloa, si se quitan o permanecen, el asunto radica en hacer un análisis de la situación en la comercialización de alcohol en la entidad, porque no solamente están los expendios, sino los “aguajes” o venta clandestina, ahí deben considerarse las acciones a seguir, pero también a revisar el esquema de expedición de permisos para la explotación de ese giro negro.
Óscar Loza Ochoa, visitador de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa, hizo un análisis del tema que está en la polémica estatal y que es el de la permanencia o desaparición de los operativos Alcoholímetros en la entidad, y dijo que se quedaría en el limbo en ese tema, porque, suponiendo, que se quita el dispositivo ese en los municipios, pero ahora a la salida y en los linderos de cada demarcación hay retenes y están haciendo lo mismo.
Debe analizarse cuántos expendios hay en Sinaloa comparado con escuelas u hospitales, además de los aguajes que existen, lamentablemente las 24 horas del día uno puede disponer del alcohol, y debe revisarse esa circunstancia.
Loza Ochoa indicó que existe la reglamentación sobre el tema del alcohol y su permisividad, pero debe revisarse bien.
La calle debe ser para circular con toda la libertad del mundo, y en el tema de la expedición de permisos debe revisarse a fondo porque no es posible que haya más puntos de venta de cerveza que hospitales, escuelas o farmacias.
El visitador estatal estuvo en esta ciudad para reunirse con integrantes de la sociedad civil para analizar temas inherentes a ello.