Chicago, IL.- Los Bears de Chicago dan un paso importante de abandonar el Soldier Field, luego de que la franquicia anunció el pasado domingo que firmaron un acuerdo de compraventa por 197.2 millones de dólares con Churchill Downs Inc. por la propiedad de 326 acres de Arlington Park, en el suburbio de Arlington Heights.
En un comunicado separado, Churchill Downs Inc. señaló que anticipa cerrar el acuerdo a finales del 2022 o inicios del 2023.
Los Bears han jugado en Soldier Field desde 1971 y tienen un contrato de arrendamiento que corre hasta el 2033; el estadio tiene capacidad para 61,500 aficionados, la menor capacidad en la NFL. Desde la temporada 2001, el Soldier Field se sometió a una renovación de 690 millones de dólares que obligó al equipo a disputar los partidos de local en la Universidad de Illinois para la campaña del 2002.
Medios locales han reportado a lo largo del verano que los Bears tendrían que pagar 84 millones de dólares en daños a la ciudad de Chicago si rescinden el contrato de arrendamiento en los siguientes cinco años.
A través de un comunicado, la Alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, recalcó que siguen comprometidos de seguir trabajando para retener el equipo en Chicago y han informado a los Bears que seguirán abiertos a discusiones.