Las autoridades de China anunciaron un endurecimiento de las medidas de confinamiento en el noreste del país, justo cuando la ciudad de Shenzhen se preparaba para levantar sus restricciones.
El país asiático registró ayer cuatro mil 53 nuevos casos de COVID-19, dos tercios de ellos en Jilin, provincia fronteriza con Corea del Norte y Rusia.
Los 4.5 millones de habitantes de esa ciudad no podrán salir de sus casas durante tres días a partir de la medianoche de hoy.
Mientras, la ciudad de Changchun, confinada desde inicios de mes, anunció que endurecerá sus medidas por tres días y ahora sólo podrá salir el personal médico y otras personas en especial.
Desde inicios del confinamiento, el 11 de marzo, los nueve millones de habitantes de Changchun podían salir una vez cada dos días para comprar comida.
Las nuevas medidas se dan luego de que China registró el sábado pasado sus dos primeras muertes por COVID-19 en más de un año.
Decenas de millones de personas están actualmente confinadas y las autoridades están trabajando para liberar camas de hospital en medio de los temores de que el brote pueda poner el sistema de salud bajo una gran presión.
Por lo contrario, India informó de mil 761 nuevos casos de coronavirus, lo que supone el número más bajo desde abril de 2020, cuando el país se encontraba sumida en una estricta cuarentena.
Con información de El Heraldo…
