Los Mochis, Sin.- “Un día te darás cuenta de que no eres una sobreviviente más sino una guerrera que jamás se rindió”, frase conocida entre mujeres que han pasado esta triste y fuerte situación: el cáncer de mama.
Lorena Cervantes es una guerrera más, una mujer a la que su vida le dio un giro sorprendente, a la que puso su mundo de cabeza tras recibir la noticia de que padecía la terrible enfermedad de cáncer de mama.
Una mujer fuerte, llena de felicidad y ganas de vivir por su bella familia, quien abrió su corazón a Altavoz para compartir su duro caminar al enfrentarse a esta enfermedad, momento de su vida donde necesitó de sus seres queridos y sobre todo el aplicarse en cumplir al pie de la letra cada instrucción médica.
“Mi experiencia en esta enfermedad fue una transformación mental y espiritualmente en mi vida, porque cuando recibí la noticia sí me impactó y pensé que tengo que salir de ésta me aferré a Dios y a mi médico”.
Para Lorena el gran paso para poder salir adelante fue entregarse a Dios, abrirle las puertas a lo espiritual, a lo positivo para alimentarlo de estas energías y evitar los momentos amargos, evitar la tristeza al ser una patología que se fortalece de las debilidades.
“Alimenté a mi cuerpo de emociones positivas; alimenté mi alma, todo lo positivo posible a mi cuerpo, ya que esta enfermedad se alimenta de nuestras tristezas y todos esos bajones de energía negativa que de repente nos llega y la deseché de mi vida”.
Pero en este proceso es difícil ocultar o no sentir tristeza, es difícil no pensar en lo negativo cuando padeces una enfermedad de este tipo que lo único que logra es tener pensamientos negativos; sin embargo, ella optó por mostrar su belleza y sacarle brillo a su mirada.
“Uno de los momentos más difíciles fue cuando me dieron mi primera quimioterapia; se me empezó a caer mi cabello y fue ahí cuando me vi al espejo y dije: cambio de imagen, Lorenita; me rapé el poco cabello que me quedaba y decidí sacarle partido a estos ojazos que tengo”.
Ante estos momentos, Lorena decidió no hacerle caso, decidió que el sonreír es mejor, prefirió verse bonita y no demostrar debilidad ante los demás.
“A cargar más el maquillaje en mi cara, cubriendo el desgaste en mi piel por las quimioterapias y sentirme para verme mas segura, llena de vida y poder dar mi mejor cara”.
Hoy se cumplen siete años que esta guerrera venció al gran enemigo, un enemigo al cual sigue controlando bajo un estricto control de medicamentos.
“Hoy gracias a Dios cumplo 7 años libre de esta enfermedad y aun sigo en lucha con mi tratamiento”.
Ella es Lorena Cervantes una guerrera más, una mujer fuerte, valiente que nunca pasó por su mente el rendirse ante esta enfermedad.
