Algunas zonas de Kenia, Etiopía y Somalia enfrentan las condiciones más secas de los últimos 40 años y las agencias de ayuda intentan evitar que se repita la hambruna de hace una década que mató a cientos de miles de personas.
En una conferencia de donantes a puerta cerrada celebrada en Ginebra, Griffiths dijo que la organización sólo tenía una parte de los mil 400 millones de dólares que necesita para responder a la sequía.
Hay una probabilidad creciente de que se presente una cuarta temporada de lluvias escasas en la región, lo que crearía lo que Griffiths describió como “una de las peores emergencias inducidas por el clima en su historia”.
Ya hay más de 15 millones de personas en la región que sufren altos niveles de hambre y los pastores ya han perdido unos 3 millones de animales debido a la sequía, añadió.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, la máxima autoridad científica mundial en materia de clima, afirmó que las olas de calor, las sequías y las precipitaciones extremas serán más frecuentes en las próximas décadas a medida que las temperaturas sigan subiendo.
Con información de La Jornada